Hashem Safi al Din, primo de Hasán Nasrallah, es elegido como nuevo secretario general de Hezbollah
Este domingo, el Consejo Ejecutivo de Hezbollah anunció la elección del clérigo Hashem Safi al Din como nuevo secretario general del movimiento político y armado de la organización chií libanesa. Safi al Din asume el cargo tras la muerte de su primo materno, Hasán Nasrallah, en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado sábado.
El nombramiento de Safi al Din marca un cambio importante en el liderazgo de Hezbollah, que ha sido encabezado por Nasrallah desde 1992. Bajo su liderazgo, el grupo ha ejercido una gran influencia tanto en el Líbano como en la región, especialmente en el conflicto con Israel. La elección de su primo, sin embargo, se percibe como una continuidad de la línea ideológica y militar de la organización.
Un clérigo con larga trayectoria en Hezbollah
Hashem Safi al Din, nacido en 1964 en el sur del Líbano, ha estado vinculado a Hezbollah desde sus primeros años. Su ascenso dentro de la organización ha sido rápido y estratégico. En 1995, fue nombrado miembro del Consejo de la Shura, el órgano consultivo del grupo. Desde entonces, ha ocupado varios puestos clave, incluyendo su designación como jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbollah en 2001, una de las posiciones de mayor influencia en la estructura del movimiento.
Safi al Din es conocido por su fuerte relación con Irán y sus estudios islámicos en las ciudades sagradas de Nayaf (Irak) y Qom (Irán), donde se encuentran las principales escuelas teológicas del chiismo. Junto a Nasrallah, estudió para convertirse en un Gran Ayatolá, lo que le brindó un conocimiento profundo del islamismo chií y una red de contactos clave dentro de las esferas de poder religioso y político en la región.
En 2010, Hezbollah también lo nombró comandante militar en el sur del Líbano, lo que lo puso al frente de las operaciones del grupo contra Israel, un papel esencial en la estrategia militar del grupo chií. Su influencia ha crecido desde entonces, y en 2017, el Departamento de Estado de los Estados Unidos lo designó como terrorista, alegando que era un «miembro clave» del grupo y acusándolo de participar en la planificación de ataques.
Continuidad en la lucha contra Israel
La elección de Safi al Din se produce en un momento crítico para Hezbollah, ya que la organización ha estado inmersa en enfrentamientos fronterizos con Israel durante el último año. Aunque ha aparecido en público en pocas ocasiones desde el inicio de este conflicto, su presencia ha sido constante en la toma de decisiones y en la orientación de la milicia hacia una postura de resistencia.
Una de sus últimas intervenciones públicas ocurrió en septiembre de 2024, cuando condenó el asesinato del máximo comandante de Hezbollah, Fuad Shukr, a manos de Israel en un ataque selectivo en el Dahye, los barrios del sur de Beirut. La retórica de Safi al Din, al igual que la de su predecesor Nasrallah, se centra en la resistencia contra Israel, un pilar fundamental de la ideología de Hezbollah desde su creación.
La crisis humanitaria en el Líbano
El conflicto en la frontera entre Israel y Hezbollah ha dejado una profunda huella en el Líbano. Según el primer ministro libanés, Najib Mikati, alrededor de un millón de personas han sido desplazadas en los últimos días debido a la intensificación de los bombardeos israelíes. El Gobierno libanés ha estado pidiendo una tregua tanto en su territorio como en la Franja de Gaza desde hace «siete u ocho meses», pero hasta ahora no se ha alcanzado un alto al fuego duradero.
Este contexto de crisis humanitaria y destrucción es uno de los mayores desafíos que enfrentará Safi al Din en su nuevo rol como líder de Hezbollah. La organización ha sido una fuerza clave en la política y la vida militar del Líbano, pero también ha sido criticada por su participación en conflictos que han exacerbado las tensiones internas y externas del país.
El nombramiento de Hashem Safi al Din como secretario general de Hezbollah plantea interrogantes sobre la dirección que tomará el grupo en los próximos años. Aunque comparte gran parte de la ideología y visión de su predecesor, Nasrallah, el nuevo líder deberá navegar en un panorama político y militar cada vez más complejo.
Por un lado, Hezbollah enfrenta la presión internacional, especialmente por parte de Estados Unidos e Israel, que han intensificado sus esfuerzos para aislar al grupo. Por otro lado, dentro del Líbano, Hezbollah sigue siendo una fuerza poderosa, pero enfrenta crecientes críticas por su implicación en conflictos regionales, su relación con Irán y su control sobre sectores clave del país.
La capacidad de Safi al Din para mantener la cohesión interna de Hezbollah mientras enfrenta estos desafíos será clave para determinar el futuro de la organización. Además, deberá lidiar con las secuelas del reciente conflicto con Israel y el impacto que ha tenido en la población civil libanesa