Harry Nilsson, conocido simplemente como Nilsson, fue uno de los músicos más talentosos y versátiles de la segunda mitad del siglo XX. Con una voz extraordinaria y una habilidad única para componer melodías memorables, Nilsson dejó una huella indeleble en la historia de la música pop y rock. A lo largo de su carrera, que abarcó más de dos décadas, Nilsson produjo una serie de éxitos que aún resuenan en los corazones de los amantes de la música. En este artículo, exploraremos su vida, sus grandes éxitos y su legado duradero.

Primeros Años y Comienzos Musicales

Harry Edward Nilsson III nació el 15 de junio de 1941 en Brooklyn, Nueva York. Su infancia estuvo marcada por la adversidad, ya que su padre abandonó a la familia cuando Harry tenía solo tres años. A pesar de estas dificultades, Nilsson mostró un talento natural para la música desde una edad temprana. Después de mudarse a Los Ángeles con su madre, comenzó a trabajar en varios empleos para mantenerse mientras perseguía su sueño de convertirse en músico.

Nilsson encontró su primer trabajo relevante en la industria de la música como técnico de computadoras en una sucursal de la compañía Bank of America en Los Ángeles. Utilizó su tiempo libre para escribir y grabar sus propias canciones, y pronto llamó la atención de algunos productores y músicos influyentes en la escena musical de Los Ángeles.

Primeros Éxitos y Reconocimiento

El talento de Nilsson no pasó desapercibido por mucho tiempo. Su primer gran éxito llegó cuando la banda The Monkees grabó su canción «Cuddly Toy» en 1967. Esta oportunidad le abrió las puertas a un contrato discográfico con RCA Records, donde comenzó a desarrollar su carrera como solista.

En 1968, lanzó su álbum «Aerial Ballet», que incluyó la canción «Everybody’s Talkin'», un cover de Fred Neil que se convirtió en un éxito masivo después de ser incluido en la banda sonora de la película «Midnight Cowboy» (1969). La interpretación de Nilsson le valió un premio Grammy a la Mejor Interpretación Vocal Masculina Contemporánea. Esta canción se convirtió en uno de los himnos más emblemáticos de su carrera y lo estableció como un artista de renombre.

El Álbum “Nilsson Schmilsson” y el Éxito Internacional

Uno de los momentos cumbre de la carrera de Nilsson llegó en 1971 con el lanzamiento de su álbum «Nilsson Schmilsson». Este disco contenía algunos de sus mayores éxitos y demostró su increíble capacidad para mezclar diferentes estilos musicales, desde el rock hasta la balada pop.

El sencillo «Without You», una versión de una canción originalmente grabada por Badfinger, se convirtió en un éxito mundial y le valió a Nilsson otro premio Grammy. La canción alcanzó el número uno en las listas de éxitos en Estados Unidos y en varios otros países. Con su desgarradora interpretación vocal, Nilsson capturó la esencia de la desesperación amorosa, y la canción sigue siendo una de las baladas más queridas de todos los tiempos.

Otro éxito del álbum «Nilsson Schmilsson» fue «Coconut», una canción peculiar y humorística que mostró el lado más excéntrico de Nilsson. Con su estructura minimalista y su letra repetitiva, «Coconut» se convirtió en un clásico instantáneo y sigue siendo una de sus canciones más reconocibles.

A lo largo de su carrera, Nilsson fue conocido por su innovación y disposición a experimentar con diferentes estilos y géneros. En 1973, lanzó el álbum «A Little Touch of Schmilsson in the Night», un homenaje a las canciones estándar del Great American Songbook. Este álbum mostró su habilidad para interpretar baladas clásicas con una sensibilidad única y consolidó su reputación como un artista versátil.

Nilsson también colaboró con algunos de los nombres más grandes de la música. Su amistad con John Lennon de The Beatles fue especialmente significativa. En 1974, los dos músicos trabajaron juntos en el álbum «Pussy Cats», producido por Lennon durante el famoso «Lost Weekend» de Lennon en Los Ángeles. Aunque el álbum no tuvo el éxito comercial esperado, es recordado como un testimonio de la camaradería y el respeto mutuo entre Nilsson y Lennon.

Declive y Problemas Personales

A pesar de su éxito profesional, la vida personal de Nilsson estuvo marcada por el exceso y la tragedia. Su abuso de alcohol y drogas tuvo un impacto negativo en su salud y en su carrera. En la década de 1980, su producción musical disminuyó significativamente, y sus problemas personales comenzaron a eclipsar su talento artístico.

En 1980, sufrió una crisis de salud importante, perdiendo casi la totalidad de su voz tras una cirugía fallida en sus cuerdas vocales. Aunque intentó volver a la música en varias ocasiones, nunca logró recuperar la fuerza y el alcance de su voz original. Sin embargo, continuó escribiendo y grabando música, demostrando su inquebrantable pasión por su arte.

Harry Nilsson falleció el 15 de enero de 1994 a los 52 años, a causa de una insuficiencia cardíaca. A pesar de su prematura muerte, su música sigue viva y ha influido a innumerables artistas a lo largo de los años.

Su legado ha sido celebrado en numerosas ocasiones. En 2006, el documental «Who Is Harry Nilsson (And Why Is Everybody Talkin’ About Him)?» dirigido por John Scheinfeld, arrojó luz sobre su vida y carrera, presentando entrevistas con amigos, familiares y colegas. El documental ayudó a revivir el interés en su música y a presentar su trabajo a nuevas generaciones de oyentes.

En 2013, se lanzó una caja recopilatoria titulada «The RCA Albums Collection», que incluye todos sus álbumes grabados para RCA, así como material inédito y rarezas. Esta colección permitió a los fans redescubrir la riqueza y diversidad de su obra.

Grandes Éxitos y Canciones Icónicas

A lo largo de su carrera, Nilsson produjo una serie de canciones que se han convertido en clásicos atemporales. Además de «Everybody’s Talkin'» y «Without You», algunas de sus canciones más destacadas incluyen:

  1. «One»: Originalmente escrita y grabada por Nilsson en su álbum «Aerial Ballet» (1968), esta canción se convirtió en un éxito cuando fue versionada por la banda Three Dog Night en 1969. La letra melancólica y la melodía pegadiza la han convertido en una de sus composiciones más queridas.
  2. «Jump into the Fire»: Esta enérgica canción de rock, incluida en «Nilsson Schmilsson», demostró su capacidad para crear canciones dinámicas y emocionantes. Con un riff de bajo distintivo y una interpretación vocal poderosa, es un ejemplo de su versatilidad musical.
  3. «Me and My Arrow»: De su álbum conceptual «The Point!» (1971), esta canción cuenta la historia de un niño y su perro, Arrow. El álbum, que también se convirtió en una película animada, es una joya creativa que resalta la imaginación y el talento narrativo de Nilsson.
  4. «Gotta Get Up»: También del álbum «Nilsson Schmilsson», esta canción ha experimentado un resurgimiento en popularidad gracias a su inclusión en la serie de televisión «Russian Doll» (2019). Su ritmo alegre y contagioso es un testimonio de la habilidad de Nilsson para crear melodías irresistibles.

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