Hallan cinco cuerpos decapitados en Jalisco: sospechan del Cártel de Jalisco Nueva Generación
Las autoridades del estado de Jalisco, México, encontraron los cuerpos decapitados de cinco personas en el municipio de Ojuelos, una región asediada por el crimen organizado. La Fiscalía General del Estado confirmó el macabro hallazgo, que ha conmocionado a la población local y ha generado un despliegue de fuerzas de seguridad para investigar el hecho.
El descubrimiento ocurrió cuando los oficiales de la Guardia Nacional fueron alertados por residentes de la zona sobre varias bolsas sospechosas abandonadas a lo largo de la carretera San Luis Potosí-San Juan de Los Lagos. Los agentes que acudieron al lugar corroboraron el hallazgo de los cuerpos envueltos en bolsas plásticas negras, y al examinar el contenido encontraron que las víctimas, todas al parecer de sexo masculino, estaban decapitadas. Además, en otra bolsa cercana fueron encontradas las cabezas de las cinco personas.
La Fiscalía emitió un comunicado informando que un agente del Ministerio Público, con apoyo de la Policía de Investigación, acudió de inmediato al lugar para iniciar una carpeta de investigación. Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) procesaron la escena del crimen, mientras que los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense, donde se realizarán las necropsias correspondientes para determinar más detalles sobre las identidades y causas de muerte de las víctimas.
Crimen organizado y la presunta implicación del Cártel de Jalisco Nueva Generación
La región de los Altos Norte, donde se ubica el municipio de Ojuelos, ha sido durante años escenario de violentos enfrentamientos entre grupos criminales. De acuerdo con los informes de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la zona es controlada por el Grupo Élite Delictivo de Reacción Inmediata (GEDDRI), uno de los brazos armados del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), considerado uno de los cárteles más poderosos y violentos de México.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el ataque podría estar relacionado con una disputa interna dentro del CJNG o con el control territorial del narcotráfico en la región. Las autoridades señalaron a Hugo Gonzalo Mendoza Gaytán, alias «El Sapo» o «El 90», como uno de los posibles responsables del ataque. Mendoza Gaytán, supuesto jefe de plaza en Puerto Vallarta, forma parte del círculo cercano de Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho», el máximo líder del CJNG, conocido por su brutalidad en la lucha por el control de territorios estratégicos para el tráfico de drogas.
Aunque las autoridades aún no han podido identificar las edades ni las identidades de las víctimas, los reportes preliminares señalan que este tipo de crímenes suelen estar relacionados con ajustes de cuentas o mensajes entre bandas rivales. El estado de Jalisco ha sido escenario de una creciente violencia vinculada al narcotráfico, con episodios de extrema brutalidad como decapitaciones y torturas, utilizados como método para sembrar terror en la población y amedrentar a sus rivales.
El impacto en la seguridad y la respuesta de las autoridades
Tras el hallazgo de los cuerpos, el gobierno de Jalisco ha prometido redoblar esfuerzos para combatir el crimen organizado en la región. El gobernador del estado, Enrique Alfaro, expresó su preocupación por el incremento de la violencia en los Altos Norte, e instó a las autoridades federales a reforzar la seguridad en las zonas más afectadas por la delincuencia.
La Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional han incrementado su presencia en la zona, mientras continúan con las investigaciones para dar con los responsables de este múltiple asesinato. La Fiscalía General de Jalisco ha indicado que no descansarán hasta esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los autores de estos crímenes.
Este incidente se suma a una larga lista de actos violentos que han sacudido a Jalisco en los últimos años, en medio de la guerra del narcotráfico que enfrenta a diferentes grupos criminales por el control del territorio. La situación ha provocado que numerosas familias vivan bajo el constante temor de quedar atrapadas en medio de estos enfrentamientos.
Las autoridades, aunque están trabajando para mejorar la seguridad, enfrentan el desafío de frenar la creciente ola de violencia en un estado que es clave para las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos y otros mercados internacionales.
Crisis de violencia en Jalisco
El estado de Jalisco ha sido uno de los focos principales de la violencia del narcotráfico en México. El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que surgió como una escisión del extinto Cártel de Sinaloa, se ha consolidado como uno de los grupos delictivos más peligrosos y violentos del país, expandiendo su influencia en gran parte del territorio mexicano y desafiando abiertamente al gobierno federal.
La violencia desatada por el CJNG no solo afecta a Jalisco, sino también a estados colindantes como Michoacán, Guanajuato y Zacatecas. En los últimos años, los enfrentamientos entre cárteles y las fuerzas de seguridad han generado un número creciente de víctimas, incluidos civiles inocentes que a menudo quedan atrapados en la espiral de violencia.
La lucha por el control de territorios clave para el tráfico de drogas, secuestros, extorsiones y otros delitos relacionados con el crimen organizado ha dejado un rastro de muerte y destrucción en la región, mientras las autoridades mexicanas intentan contener el avance de estas organizaciones criminales.
Este nuevo hallazgo de cuerpos decapitados en Jalisco es una muestra más de la brutalidad y la impunidad con la que operan estos grupos, en medio de una crisis de seguridad que sigue cobrando vidas y generando incertidumbre en la población.