Gustavo Sáenz expresa indignación por diferencia en facturas de luz.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, compartió su indignación a través de un video en redes sociales, donde comparó una factura de luz de su provincia con otra de la Ciudad de Buenos Aires. En el video, Sáenz muestra dos comprobantes del servicio, resaltando los valores de cada uno: uno por $21.023,04 correspondiente a Capital Federal, y otro por $187.704,33 correspondiente a Salta, para usuarios de categorías idénticas.

Con evidente enojo, Sáenz señaló la gran disparidad entre los precios de los servicios en ambas regiones, destacando que esta diferencia refleja las asimetrías existentes en el país. El gobernador enfatizó que esta situación es injusta y que es necesario terminar con las desigualdades que afectan a los argentinos del interior.

En el texto que acompaña al video, Sáenz llama a poner fin a las asimetrías y las injusticias con los argentinos del interior, señalando que estas disparidades en los costos de servicios como la energía, el transporte, el gas y el combustible impactan negativamente en la economía familiar y la actividad industrial y productiva.

Además, Sáenz destacó que, además de pagar mucho más, en Salta las facturas de luz son mensuales y no cuentan con subsidios, a diferencia de las de Capital Federal, que son bimestrales y cuentan con subsidios. El gobernador hizo hincapié en que esta situación no es culpa de ningún gobierno en particular, sino que es un problema histórico que debe ser abordado.

En un tono crítico hacia la situación actual, Sáenz recordó otros conflictos históricos relacionados con la distribución de recursos entre las provincias y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). También señaló que la eliminación del Fondo Compensador del Interior por parte del gobierno nacional ha escalado la tensión entre los gobernadores del interior y la Casa Rosada.

El video culmina con un mensaje de esperanza y llamado a la acción, en el que Sáenz sostiene que una Argentina federal es posible y que todos los argentinos deben tener las mismas oportunidades. Sin embargo, deja claro que aún queda mucho trabajo por hacer para lograr esta equidad tan necesaria.