Guerra en Ucrania: más de 70 mil soldados rusos confirmados como bajas desde el inicio del conflicto
La guerra en Ucrania ha dejado un saldo devastador en términos de vidas humanas, especialmente para las fuerzas armadas rusas. Un informe reciente, publicado por la cadena británica BBC y difundido por la agencia EFE, revela que más de 70.000 soldados rusos han perdido la vida en el conflicto, una cifra que incluye no solo a los militares regulares, sino también a voluntarios y exprisioneros que se unieron a las filas del Kremlin con la promesa de indultos por sus delitos.
El reporte señala que los nombres de 70.112 soldados rusos fallecidos han sido identificados gracias a una exhaustiva investigación basada en obituarios publicados en Rusia y en redes sociales. A pesar de la magnitud de estas cifras, los expertos creen que el número real de muertos es considerablemente mayor. Esto se debe a que muchos de los soldados caídos no son mencionados en los datos oficiales tanto en Moscú como en Kiev, y muchas familias optan por no hacer pública la muerte de sus seres queridos.
Entre los muertos, 13.781 eran voluntarios, y el 19% pertenecía a un grupo que fue predominantemente numeroso en los primeros meses de la guerra: los exprisioneros que se alistaron en el ejército a cambio de la promesa de ser liberados de sus condenas.
En Rusia, los soldados muertos en combate en Ucrania son honrados con tumbas que incluyen banderas y coronas de flores con la firma del Ministerio de Defensa ruso. Las lápidas de estos soldados sirven como testimonio del creciente costo humano que ha tenido la invasión de Ucrania para las fuerzas rusas.
La magnitud de la guerra y el ocultamiento de cifras
El conflicto en Ucrania, que comenzó en febrero de 2022, ha sido uno de los más sangrientos en la historia reciente de Europa. Sin embargo, tanto Rusia como Ucrania han sido reacias a publicar cifras exactas de las bajas, lo que dificulta obtener una imagen clara de la dimensión real de las pérdidas humanas. La recopilación de nombres y la verificación de los mismos han sido tareas complicadas debido a la falta de transparencia y al silencio de muchas familias.
La invasión rusa de Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022, bajo el pretexto de «desnazificar» y «desmilitarizar» Ucrania. Desde entonces, la guerra ha evolucionado en una lucha prolongada que ha causado miles de muertes tanto en el frente como entre civiles ucranianos. A pesar de las sanciones internacionales y la condena generalizada, Rusia ha continuado sus operaciones militares, aunque con importantes contratiempos en el campo de batalla, incluyendo la resistencia ucraniana y el apoyo militar extranjero a Kiev.
A medida que las bajas rusas continúan acumulándose, Moscú ha adoptado varias estrategias para mantener el apoyo interno y minimizar el impacto de las pérdidas en su opinión pública. La propaganda estatal sigue destacando los logros militares y minimizando los fracasos, mientras que el Kremlin controla estrictamente la información relacionada con el conflicto.
Por otro lado, la guerra ha exacerbado las tensiones internacionales, no solo en Europa sino también en otras regiones como el Oriente Medio, donde Rusia mantiene una presencia e influencia significativa. Recientemente, el Ministerio de Exteriores ruso advirtió sobre el peligro de una operación militar a gran escala de Israel en el Líbano, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la región. Rusia se ha mostrado dispuesta a cooperar con socios internacionales para evitar un «escenario catastrófico» en Oriente Medio.
