Greenpeace propone crear reserva marina cerca de las Galápagos.
La organización ecologista Greenpeace ha instado a los gobiernos de todo el mundo a crear una reserva marina protegida en aguas internacionales cercanas a las Islas Galápagos, en un esfuerzo por preservar la biodiversidad marina en una de las regiones más ricas en especies del planeta.
En un llamado a la acción global, Greenpeace ha propuesto la creación de un área protegida en aguas internacionales ubicadas entre las Islas Galápagos (Ecuador), Costa Rica, Colombia y Panamá. Esta iniciativa se basa en el histórico Tratado Global de los Océanos, suscrito hace un año en el marco de las Naciones Unidas.
La propuesta, denominada «Área Protegida de Alta Mar del Pacífico Este Tropical», busca salvaguardar un área vital para la biodiversidad marina que actualmente enfrenta amenazas como la pesca industrial, la contaminación y el calentamiento de los océanos.
Greenpeace ha destacado la importancia de proteger esta región marina, conocida como una «superautopista» migratoria, fundamental para la vida de especies como tiburones y tortugas marinas. La organización enfatizó que la creación de esta reserva marina sería la primera en virtud del nuevo Tratado Global de los Océanos, el cual busca preservar la biodiversidad en aguas internacionales.
La propuesta de Greenpeace ha sido respaldada por la campaña «Protejamos los Océanos», que subraya la urgencia de proteger ecosistemas marinos vitales como los de las Galápagos. Ruth Ramos, portavoz de la campaña, destacó la importancia de ratificar el tratado para garantizar la protección efectiva de estas áreas.
Las Islas Galápagos, conocidas como la cuna de la teoría de la evolución, son consideradas uno de los mejores ejemplos de protección marina en la Tierra. La propuesta de Greenpeace busca expandir esta protección a áreas adyacentes en aguas internacionales, reconociendo la necesidad de acciones coordinadas a nivel global para conservar la biodiversidad marina.
Para que la propuesta de Greenpeace se haga realidad, se requiere la ratificación del Tratado Global de los Océanos por parte de al menos 60 gobiernos, así como la implementación de legislación nacional que respalde la creación de la reserva marina.