Gobernadores de Santa Fe y Córdoba exigen a Milei reducir las retenciones al campo
Los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Córdoba, Martín Llaryora, han elevado un enérgico reclamo al presidente Javier Milei para que implemente con urgencia una reducción o eliminación de las retenciones al sector agropecuario. Los mandatarios provinciales coinciden en que el actual esquema impositivo, que incluye tasas elevadas sobre la producción agrícola, perjudica a los productores y limita su capacidad de inversión.
Pullaro destacó que el campo no puede seguir subsidiando a otros sectores, en particular al conurbano bonaerense, al que calificó de “improductivo”. Además, cuestionó que las retenciones, que aportan entre 4 y 5 mil millones de pesos anuales a la provincia de Santa Fe, deberían quedarse en la región para fomentar la reinversión en el sector productivo local.
Llaryora, por su parte, apoyó la demanda de las entidades agropecuarias y pidió que el Gobierno nacional tome medidas urgentes para aliviar la carga fiscal sobre los productores, especialmente en un contexto de caída de los precios internacionales de la soja y otros productos agrícolas.
Actualmente, las retenciones alcanzan un 33% para la soja, 31% para sus subproductos, y 12% para el trigo y maíz. En los últimos 21 años, el agro argentino ha aportado más de 150 mil millones de dólares en concepto de retenciones, lo que ha generado fuertes críticas de los productores que exigen una revisión del esquema para aumentar la competitividad.
El ex presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, comparó la situación actual con el conflicto de 2008 por la resolución 125, sugiriendo que si la situación no se resuelve pronto, podría desencadenar protestas similares a las que vivió el país en esa época.
Aunque Milei ha prometido reducir las retenciones cuando sea posible, el Partido Justicialista bonaerense respondió duramente a las críticas de Pullaro, defendiendo la productividad del conurbano y la contribución del territorio a la economía nacional. Además, acusaron a los gobernadores de Santa Fe y Córdoba de desviar la atención de otros problemas económicos, como la deuda externa y el impacto de la gestión de Mauricio Macri.