Gaza en una crisis humanitaria sin precedentes a 6 meses de la guerra entre Israel y Hamás.

La Franja de Gaza se sumerge en su peor crisis humanitaria hasta la fecha, con una hambruna que ya cobra vidas y una devastación sin precedentes, seis meses después del inicio de la guerra más mortífera para los palestinos. Más de 33,100 personas han perdido la vida en este conflicto, con un éxodo masivo de casi 2 millones de personas forzadas a abandonar sus hogares, recordando el éxodo palestino de 1948.

La hambruna y la desnutrición infantil se extienden rápidamente, con al menos 31 personas fallecidas por malnutrición y deshidratación, 27 de ellas menores, desde febrero. Más de 677,000 gazatíes sufren inseguridad alimentaria «catastrófica» y 28,180 niños padecen malnutrición, con uno de cada tres menores de dos años afectados por desnutrición aguda.

La comunidad internacional ha respondido con medidas urgentes para abordar la crisis. Israel ha acordado aumentar el flujo de ayuda humanitaria a Gaza, incluida la apertura temporal del cruce de Erez para el transporte de alimentos, agua y suministros médicos desde el puerto de Ashdod en Israel. Se duplicarán los camiones que ingresan desde Jordania a Israel por el cruce de Allenby, y se están reabriendo panaderías en el norte de Gaza.

Los desafíos humanitarios persisten, con la ONU y otras organizaciones criticando la lentitud y la insuficiencia de las respuestas, y denunciando la guerra como una «traición a la humanidad». Los problemas de salud pública son graves, con la destrucción deliberada del sistema sanitario de Gaza, lo que deja solo un puñado de hospitales en funcionamiento y una abrumadora demanda de atención médica.

La crisis humanitaria en Gaza requiere una respuesta urgente y coordinada de la comunidad internacional para evitar un mayor sufrimiento y pérdida de vidas en la región.