Fuerte advertencia del Ejército de Irak.
Las Fuerzas Armadas de Irak condenaron enérgicamente los recientes bombardeos de Estados Unidos en el país como represalia por la muerte de tres soldados estadounidenses en Jordania. Un portavoz militar iraquí destacó que estos ataques son considerados una «violación a la soberanía iraquí» y socavan los esfuerzos del Gobierno iraquí. Además, advirtió que tendrán «consecuencias imprevistas» con «repercusiones desastrosas» en Medio Oriente.
Ataques a instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní
Según el comunicado, aviones de combate estadounidenses llevaron a cabo bombardeos en la localidad de Al Qaim y otras zonas cercanas a la frontera con Siria. El Ejército iraquí lamentó que estos ataques se produjeran en un momento en el que Irak busca garantizar la estabilidad en la región. Washington aseguró haber golpeado más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní en Irak y Siria.
El portavoz militar, Yahya Rasul, expresó su preocupación por el impacto de estas acciones en los esfuerzos del Gobierno iraquí y advirtió que arrastrarán a Irak y la región hacia «consecuencias imprevistas». Estas declaraciones se suman a la tensión en la zona, ya que Irak se esfuerza por mantener la estabilidad en un contexto regional volátil.
Balance de víctimas y destrucción.
Informes indican que al menos cinco milicianos proiraníes murieron y tres resultaron heridos en los ataques aéreos en Al Qaim. Por otro lado, organizaciones no gubernamentales reportan que, en total, al menos 18 miembros de milicias proiraníes perdieron la vida debido a los bombardeos estadounidenses en Siria e Irak. Los ataques se centraron en áreas estratégicas, incluida la «capital iraní» en Siria, Al Mayadín, y el distrito fronterizo de Al Bukamal.
Estas acciones militares estadounidenses profundizan la tensión en Medio Oriente, y la respuesta de Irak destaca el descontento y la preocupación por la violación de su soberanía. El escenario actual plantea incertidumbres sobre el futuro desarrollo de los acontecimientos en una región ya marcada por conflictos y rivalidades geopolíticas.