Francia declara Estado de emergencia en nueva Caledonia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha tomado la decisión de decretar el estado de emergencia en Nueva Caledonia después de una serie de violentas protestas que han dejado un saldo trágico de cuatro personas fallecidas. El territorio, considerado una colonia de Francia, se ha visto sumido en una escalada de violencia que ha desencadenado enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos de jóvenes armados.
La medida de emergencia, anunciada este miércoles, otorga a las autoridades una mayor discreción en la aplicación de la ley durante un período de doce días, lo que incluye la prohibición de manifestaciones, el cierre de lugares públicos y la imposición de arrestos domiciliarios preventivos. Además, se ha ordenado el envío de refuerzos policiales para restaurar el orden en la región.
Los disturbios en Nueva Caledonia comenzaron en respuesta a una reforma constitucional propuesta en París, que busca modificar el censo electoral para permitir la inscripción de ciudadanos asentados en el territorio durante al menos diez años. Sin embargo, esta medida ha generado tensiones, especialmente entre la población autóctona ‘kanako’, que teme una dilución de su representación política.
El presidente Macron, quien ha liberado su agenda para abordar la crisis, ha expresado su disposición al diálogo y ha agradecido el llamamiento a la calma por parte de los independentistas. Se han iniciado negociaciones con representantes de todos los partidos del territorio, acompañadas por el gesto de retrasar el Congreso destinado a refrendar la reforma constitucional para dar espacio a las discusiones.
La situación en Nueva Caledonia ha polarizado la política francesa, con llamados tanto a restaurar el orden y la seguridad como a retirar la reforma constitucional para calmar las tensiones. En medio de este contexto, la crisis ha surgido como un tema candente en las elecciones europeas, con distintas posiciones entre los líderes políticos sobre cómo abordar la situación y garantizar la estabilidad en la región.