Florida enfrenta una masiva evacuación ante la amenaza del huracán Milton, mientras aún se recupera de Helene
Tras el devastador paso del huracán Helene, que dejó más de 230 muertos en el sureste de Estados Unidos, Florida se enfrenta ahora a una nueva emergencia con la llegada del huracán Milton, el cual ha provocado la mayor evacuación en el estado desde el huracán Irma en 2017.
Milton, que ha alcanzado la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, amenaza con impactar la costa centro-oeste de Florida con vientos de hasta 280 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés). Se espera que el ciclón toque tierra la noche del miércoles en la Bahía de Tampa, extendiéndose por todo el estado de oeste a este.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, informó que 51 de los 67 condados del estado ya han sido declarados en estado de emergencia, y advirtió sobre el peligro adicional que representan los escombros dejados por Helene, los cuales aún no han sido retirados. DeSantis también señaló que el estado está desplegando recursos como alimentos, agua y equipos de protección para asegurar la infraestructura crítica en las zonas que serán afectadas.
El presidente Joe Biden aprobó la «declaración de emergencia» en Florida, lo que autoriza a las agencias federales a coordinar los esfuerzos de socorro en el estado ante el inminente impacto del huracán Milton. Esto permitirá el envío de recursos adicionales para apoyar en las tareas de evacuación y recuperación.
La mayor evacuación desde 2017
Kevin Guthrie, director ejecutivo de la División de Gestión de Emergencias de Florida, indicó que el estado se prepara para la mayor evacuación desde el huracán Irma. Millones de personas están siendo evacuadas, lo que ha generado largas colas en las estaciones de servicio y congestiones en las autopistas. Las autoridades han instado a la población a obedecer las órdenes de evacuación para garantizar su seguridad.
Mientras tanto, los residentes, aún afectados por Helene, han comenzado a prepararse una vez más, levantando barreras de arena para mitigar inundaciones, moviendo vehículos eléctricos para atender posibles cortes de energía y organizando refugios para animales.
La llegada de Milton pone a prueba la resiliencia de los floridanos, quienes apenas comienzan a recuperarse del impacto del anterior huracán y ahora deben enfrentar otra tormenta de gran magnitud.