Filipinas acusa a China de atacar una de sus naves con un cañón de agua en el mar de China.
El Ejército de Filipinas ha acusado a los Guardacostas chinos de disparar con un cañón de agua contra una de sus embarcaciones de abastecimiento en un arrecife de soberanía disputada en el mar de China Meridional. El incidente tuvo lugar en el banco de arena Second Thomas, en las Islas Spratly, una zona que ha sido escenario de tensiones entre ambos países en los últimos meses.
En un comunicado acompañado de varios vídeos difundidos en redes sociales, las Fuerzas Armadas filipinas detallaron que el barco chino disparó con su cañón de agua contra el barco filipino Unaizah May 4, que se dirigía hacia el banco de arena Ayungin, ocupado por un destacamento filipino y reclamado por China.
El Ejército filipino informó que el barco de aprovisionamiento UM4 sufrió «graves daños» debido a los continuos disparos de cañones de agua de los Guardacostas chinos, lo que le impidió seguir su rumbo y requirió asistencia adicional.
Esta acción se suma a una serie de incidentes en el mar de China Meridional, una zona clave para el comercio marítimo mundial y rica en recursos naturales. Filipinas y China mantienen un conflicto por la soberanía de varias islas y atolones en estas aguas, reclamadas por Pekín casi en su totalidad por «razones históricas». Sin embargo, en 2016, la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya falló a favor de Manila en un laudo.
Además de Filipinas y China, otros países como Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi también reclaman parte de este mar estratégico, por donde transita el 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, así como yacimientos de petróleo y gas.