Federico X ascendido al trono.

En un emotivo acto en el balcón de Christiansborg en Copenhague, Dinamarca ha sido testigo de un cambio generacional en su monarquía con la proclamación de Federico X como nuevo rey. Este hito histórico sigue a la renuncia de la venerada Margarita II, quien cedió el trono debido a problemas de salud y con la firme intención de dar paso a las nuevas generaciones.

Palabras del rey unificador.

Desde el mismo balcón donde su madre desempeñó sus deberes reales durante más de cinco décadas, Federico X, de 55 años, dirigió unas palabras al pueblo danés. Acompañado por su esposa, la reina Mary, y sus cuatro hijos, expresó su deseo de ser un «rey unificador». Destacó la extraordinaria labor de su madre como «una regente fuera de lo usual» y reconoció la importancia del apoyo familiar y de algo más grande que todos ellos.

Lema para un reinado nuevo.

En un momento simbólico, Federico X anunció el lema de su reinado: «Unidos, comprometidos por el reino de Dinamarca», sucediendo al lema de su madre. Este anuncio marca el inicio de una nueva fase en la monarquía danesa, enfocada en la unidad y el compromiso con el país.

Abdicación y bienvenida al nuevo monarca.

La ceremonia oficial de proclamación tuvo lugar en un Consejo de Estado, donde Margarita II formalizó su renuncia anticipada. La ex reina, de 83 años, con 52 años de reinado, tomó la decisión de retirarse, marcando el final de una era. La primera ministra, Mette Frederiksen, proclamó la abdicación y dio la bienvenida a «su majestad el rey Federico X».

Saludos a la multitud y transferencia simbólica.

Los eventos culminaron con la presencia de la familia real en el balcón, saludando a la multitud entre vítores y aplausos. La jornada cerró con la transferencia de estandartes reales desde el palacete de Christian IX, antigua residencia de la monarca saliente, al de Federico VIII, marcando simbólicamente el inicio del reinado de la nueva generación.

Dinamarca, con esta transición histórica, se prepara para una nueva etapa bajo el liderazgo de Federico X, quien asume la responsabilidad de guiar el destino del país escandinavo hacia el futuro.