Evo Morales no se presentó a declarar en la causa por «trata de personas» y «estupro»

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, no asistió a la citación realizada por la Fiscalía en el marco de la investigación que lo vincula con presuntos delitos de «trata de personas» y «estupro». A través de su abogado, Jorge Pérez, presentó una excusa legal y solicitó que el proceso sea trasladado a Cochabamba, su bastión político y lugar de residencia.

Argumentos de la defensa

Jorge Pérez, quien fuera ministro de Gobierno durante la administración de Morales, informó a los medios que presentaron un memorial basado en una sentencia constitucional que, según el abogado, ordena que las actuaciones procesales sean remitidas al departamento de Cochabamba. Este argumento busca trasladar la causa a esa región, donde Morales goza de una sólida base de apoyo político y sindical.

Además, Pérez expresó su descontento con la movilización de más de 600 efectivos policiales en Tarija, ordenada por el gobierno de Luis Arce para la posible declaración de Morales. El abogado calificó esta medida como un acto de intimidación y un claro intento de amedrentamiento hacia su cliente.

La denuncia

La causa contra Morales se originó por una denuncia que lo señala de haber cometido los delitos de «trata de personas» y «estupro» con una menor de edad, con quien supuestamente habría tenido un hijo. Según la acusación, los hechos habrían ocurrido cuando la víctima formaba parte de un grupo juvenil llamado «Generación Evo», creado durante la presidencia de Morales.

De acuerdo con la investigación, los supuestos delitos habrían tenido lugar en la región de Tarija. No obstante, la defensa del expresidente sostiene que el caso debe investigarse en Cochabamba, argumentando que el proceso judicial debería realizarse en el lugar donde reside el acusado.

Este caso ha generado gran controversia en Bolivia, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino también por el contexto político en el que se desarrollan. La defensa de Morales ha insistido en que estas denuncias forman parte de una persecución política, señalando al actual gobierno de Luis Arce, quien fue ministro de Economía durante la presidencia de Morales pero desde entonces ha mantenido tensiones con el líder cocalero.

Morales, que presidió Bolivia entre 2006 y 2019, ha sido una figura central en la política boliviana durante las últimas dos décadas. Tras su salida del poder en medio de una crisis política, regresó al país en 2020 y ha mantenido una activa participación política, especialmente en la región del Trópico de Cochabamba, donde sigue siendo un líder sindical influyente.