Evo Morales anuncia huelga de hambre y pide a sus seguidores una pausa en los bloqueos de rutas en Bolivia
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, solicitó este viernes a sus seguidores que consideren hacer un «cuarto intermedio» en los bloqueos de rutas que mantienen desde hace 19 días, con el objetivo de evitar confrontaciones violentas ante los operativos de desalojo impulsados por el Gobierno. Además, Morales anunció el inicio de una huelga de hambre para presionar por un diálogo con el presidente Luis Arce, solicitando la intervención de organismos internacionales para facilitar las conversaciones.
Desde la sede de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Morales declaró su intención de iniciar la huelga hasta que se establezcan dos mesas de diálogo, una enfocada en temas económicos y otra en cuestiones políticas. Morales señaló que, para que el diálogo sea efectivo, es necesaria la presencia de “organismos internacionales o países amigos,” y acusó al gobierno de Arce de ignorar los aspectos «legales y técnicos» de sus demandas.
La tensión en las rutas y la posición del Gobierno
La movilización en Cochabamba se ha intensificado con enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad. Desde la madrugada de este viernes, policías y militares intentan desbloquear las rutas con el uso de gases lacrimógenos, mientras que los manifestantes han respondido con explosiones y piedras. En respuesta a estos operativos, algunos grupos han tomado instalaciones militares en el Trópico de Cochabamba, lo que llevó al presidente Arce a denunciar el asalto como obra de «grupos armados afines a Evo Morales,» quienes, según el mandatario, retuvieron a militares y sus familias.
La división entre Arce y Morales
Las fricciones entre Morales y Arce se agudizaron en 2021 por diferencias en la gestión del Estado y la necesidad de definir una candidatura para las elecciones presidenciales de 2025. Morales enfrenta procesos judiciales por presunta trata de personas y otros cargos, lo cual es un foco de las demandas de sus seguidores. Por su parte, Arce sostiene que las movilizaciones y los bloqueos buscan “acortar su mandato y buscar impunidad” para el expresidente.
La situación actual ha puesto al país en una tensa encrucijada política, y tanto el diálogo como la desmovilización de las rutas se presentan como condiciones urgentes para evitar una escalada del conflicto en Bolivia.