Evacúan el aeropuerto de El Calafate por la amenaza de un turista brasileño
El Aeropuerto Internacional Comandante Armando Tola de El Calafate, en la provincia argentina de Santa Cruz, fue escenario de momentos de tensión e incertidumbre luego de que un turista brasileño afirmara llevar una bomba en su equipaje. El incidente ocurrió en la mañana del viernes y provocó la evacuación de la terminal aérea, aunque finalmente se confirmó que la amenaza era falsa.
El desarrollo de los hechos
El episodio comenzó a las 9:18 a.m., cuando el pasajero, que se disponía a abordar el vuelo 5552 de la aerolínea Flybondi, informó al personal que tenía un artefacto explosivo. Inmediatamente, se activaron los protocolos de seguridad y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) evacuó a aproximadamente 200 personas que se encontraban en la terminal, llevándolas hacia el área de estacionamiento para su protección.
A los pocos minutos, autobombas de la Policía Federal Argentina llegaron al aeropuerto para apoyar las labores de seguridad. El equipaje del viajero fue inspeccionado minuciosamente, pero no se halló ningún tipo de explosivo. Sin embargo, el ciudadano brasileño quedó bajo arresto y podría enfrentar cargos por violación del artículo 194 del Código Penal, que sanciona la interrupción de servicios públicos, con penas de hasta tres meses de prisión.
Consecuencias en el funcionamiento del aeropuerto
La amenaza provocó demoras en varios vuelos, afectando tanto a los pasajeros como a las operaciones normales del aeropuerto, en pleno inicio del fin de semana largo. Entre los vuelos más afectados se encuentran:
- LADE hacia Río Gallegos: Programado para las 9:50 a.m., despegó finalmente a las 11:03 a.m.
- Aerolíneas Argentinas (AR 1839) hacia Buenos Aires: Previsto para las 10:30 a.m., partió a las 11:22 a.m.
- Flybondi 5545 hacia Ushuaia: Tuvo un retraso de 20 minutos, saliendo a las 11:30 a.m.
- Aerolíneas Argentinas (AR 1841) hacia Aeroparque: Con horario previsto para las 11:30 a.m., despegó a las 11:53 a.m.
Finalmente, a las 10:30 a.m., tras la inspección y confirmación de la falsa alarma, las operaciones del aeropuerto se reanudaron con normalidad.
Un antecedente reciente: otro incidente con un turista brasileño
Este no es el primer caso de alarma por amenaza de bomba vinculada a un pasajero brasileño. A principios de septiembre, un vuelo que partía de Ushuaia tuvo que regresar al aeropuerto apenas 10 minutos después del despegue, luego de que un turista denunciara que su compañero de viaje, el legislador Agustín Coto, estaba viendo un video relacionado con la construcción de explosivos.
La tripulación del vuelo 1883 de Aerolíneas Argentinas alertó a la torre de control, y el avión aterrizó de manera segura a las 16:50 en la plataforma auxiliar del aeropuerto de Ushuaia. La Policía de Seguridad Aeroportuaria inspeccionó la aeronave con perros especializados, sin encontrar nada sospechoso. Finalmente, el caso quedó bajo la investigación del Juzgado Federal de Ushuaia.
Repercusiones legales y desafíos para la seguridad aérea
El incidente en El Calafate pone de relieve los desafíos que enfrentan las autoridades para mantener la seguridad en las terminales aéreas. A pesar de ser una falsa alarma, las consecuencias para el pasajero pueden ser graves, ya que la legislación argentina es clara respecto a la interrupción del funcionamiento de servicios públicos.
Además, este tipo de situaciones generan un impacto significativo en los pasajeros afectados, que deben enfrentar demoras y cambios imprevistos en sus planes de viaje. Las aerolíneas también sufren consecuencias operativas y económicas, ya que deben reprogramar vuelos y ofrecer soluciones a los viajeros afectados.
Estos episodios subrayan la importancia de continuar capacitando al personal aeroportuario y a las fuerzas de seguridad en la gestión de amenazas y emergencias. Asimismo, reflejan la necesidad de reforzar la concientización entre los pasajeros sobre las consecuencias legales de este tipo de comportamientos irresponsables.