Etiopía busca acceso soberano al Mar Rojo.
La reciente declaración del Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, sobre la búsqueda de acceso al Mar Rojo ha generado inquietud en la región del Cuerno de África. Aunque las declaraciones sugieren una búsqueda pacífica, la ambigüedad en sus palabras ha llevado a especulaciones sobre posibles conflictos.
Razones existenciales.
Abiy Ahmed argumenta que el acceso al Mar Rojo es vital para el futuro de Etiopía, con una población proyectada de 150 millones en 2030. Destacó que cuestiones como exportación, agricultura y recaudación de impuestos dependen de esta conexión marítima. Aunque descarta la guerra, insinúa la inevitabilidad si no se abordan los problemas actuales.
Reacciones vecinales.
Las naciones vecinas, incluyendo Eritrea, Djibouti y Somalia, perciben las declaraciones como una amenaza a su soberanía. A pesar de asegurar la no intención belica, Abiy busca un diálogo sobre la paz sostenible en la región.
Perspectivas Internacionales.
Kjetil Tronvoll, experto en paz y conflictos, sugiere que las declaraciones de Abiy utilizan «ambigüedad constructiva». Señala que va más allá del acceso al puerto, abordando reclamos históricos y la construcción de una identidad regional.
Desafíos para una solución pacífica.
Etiopía intentó acuerdos con Eritrea en 2018/19, pero enfrentó resistencia. La falta de estabilidad democrática en los vecinos complica las negociaciones. Se sugiere que la resolución legal podría ser difícil, citando el caso Chile-Bolivia de 2018.
Propuestas alternativas.
Diplomáticos etíopes proponen evitar el uso de la fuerza. Sugieren establecer zonas de libre comercio, compartir acciones en empresas estratégicas, o crear empresas conjuntas para la explotación de instalaciones portuarias.
Importancia estratégica.
Analistas señalan que el acceso al Mar Rojo es existencial para Etiopía desde perspectivas económicas, políticas y de seguridad. La dependencia de otros países para rutas marítimas puede ser arriesgada y costosa.
Objetivos Políticos Internos.
Se especula que el discurso de Abiy no solo busca el acceso al puerto, sino también desviar la atención de la crisis interna, revivir el sentimiento nacional y demostrar la capacidad del gobierno para manejar múltiples crisis.
