Estados Unidos se convierte en el segundo mayor inversor en la transición energética.

0

En un importante hito hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, Estados Unidos se ha convertido en el segundo mayor inversor mundial en la transición hacia la energía verde. Con una inversión récord de 303 mil millones de dólares, el país ha dado un paso significativo hacia la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en los sectores de energía y transporte.

Las inversiones realizadas en energía renovable y en la adopción de vehículos eléctricos alcanzaron cifras históricas en 2023, lo que permitió a Estados Unidos alcanzar nuevos objetivos en su camino hacia la sostenibilidad energética. La energía solar lideró este crecimiento, con una cantidad récord de capacidad añadida al sistema energético del país.

Los datos revelan un aumento del 50% en las ventas de vehículos eléctricos, con casi 1,5 millones de unidades vendidas en comparación con el año anterior. Estos avances han posicionado a Estados Unidos como el segundo mayor inversor en la transición energética a nivel mundial, después de China, en lo que se ha convertido en una competición global por limpiar las economías y abordar la crisis climática.

A pesar de estos logros, la inversión global de 1,8 billones de dólares aún no es suficiente para alcanzar el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a casi cero para 2050, como se acordó en los tratados internacionales sobre cambio climático. Según un informe de BloombergNEF, sería necesario más que duplicar la financiación anual hasta alcanzar los 4,8 billones de dólares para lograr este objetivo.

El impulso hacia la energía verde se ha visto reflejado en la construcción de granjas solares y parques eólicos a gran escala, así como en la importación de paneles solares del sudeste asiático, lo que ha contribuido a satisfacer la creciente demanda. Sin embargo, el sector eólico ha enfrentado desafíos debido a las altas tasas de interés y retrasos en la cadena de suministro.

La energía solar, eólica y nuclear han ganado una participación significativa en el mercado energético, generando un récord del 41% de la energía estadounidense en el último año. A pesar de esto, el gas natural sigue siendo una fuente importante de energía.

Un dato alarmante es que, por primera vez, el sector industrial estadounidense se ha convertido en un mayor contaminador que el sector energético, reflejando la necesidad urgente de abordar las emisiones en todas las áreas de la economía.

El gobierno ha implementado políticas como la Ley de Reducción de la Inflación, que busca repatriar la fabricación de energía renovable a Estados Unidos mediante exenciones fiscales significativas. Esta medida ha sido recibida con entusiasmo por las empresas, que han anunciado 104 nuevos proyectos de inversión por un total de 123.000 millones de dólares.

Las plantas solares y de baterías para vehículos eléctricos lideran este crecimiento, con un enfoque particular en los estados de Georgia y Carolina del Norte como principales destinos para nuevas instalaciones.

En resumen, Estados Unidos ha alcanzado un récord en su inversión hacia la energía verde, marcando un hito significativo en la lucha contra el cambio climático y la transición hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido