Estados Unidos Intensifica Acusaciones contra los Hutíes.

El Departamento de Estado de Estados Unidos lanzó duras críticas contra los rebeldes hutíes de Yemen, acusándolos de empeorar la ya grave situación humanitaria en el país mediante ataques a buques en el mar Rojo. Estos actos, según Washington, no solo ponen en riesgo el proceso de paz en Yemen sino que también comprometen el suministro de ayuda humanitaria esencial a la región.

Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, expresó en una conferencia de prensa que las acciones de los hutíes están alienando a la comunidad internacional. “Los actos de piratería cometidos por los hutíes, que han atacado navíos cargados con suministros vitales y medicinas destinadas a países necesitados como Sudán, Etiopía y el propio Yemen, no contribuyen en nada a la causa del pueblo palestino, a pesar de las afirmaciones de los rebeldes,” afirmó Miller.

La escalada de violencia en el mar Rojo ha aumentado desde el 19 de noviembre, coincidiendo con la designación de los hutíes como grupo terrorista por parte de Washington el pasado 17 de febrero. Esta designación ha sido seguida por una intensificación de los ataques marítimos, lo que ha llevado a Estados Unidos y el Reino Unido a iniciar una campaña de bombardeos contra los hutíes desde el 12 de enero, con múltiples acciones conjuntas dirigidas a provincias bajo control rebelde.

Estos bombardeos, que se han convertido en una casi cotidiana respuesta a la actividad militar de los hutíes, han resultado en un número significativo de bajas entre los insurgentes. La administración estadounidense asegura que estas operaciones militares buscan proteger la navegación y el comercio en una de las rutas marítimas más críticas del mundo.

La situación en Yemen continúa siendo un punto crítico en las tensiones geopolíticas de la región, implicando no solo a los actores locales sino también a potencias internacionales. El conflicto yemení, que comenzó en 2015, ha llevado al país a una de las peores crisis humanitarias del mundo, con millones de personas dependiendo de la asistencia internacional para sobrevivir.