Estados Unidos está listo para defender a Israel ante cualquier ataque del Líbano
En medio de una creciente tensión en el Oriente Medio, Estados Unidos ha dejado clara su postura de respaldo incondicional hacia Israel. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, aseguró recientemente que el gobierno estadounidense está preparado para defender a su aliado, el Estado judío, ante cualquier ataque que pudiera surgir desde el Líbano, en represalia a los recientes bombardeos que Hezbollah atribuye a Israel. Este nuevo capítulo en el conflicto regional plantea un escenario de potencial guerra abierta, con múltiples actores involucrados y el riesgo de una escalada bélica a gran escala.
El origen de las tensiones: explosiones y acusaciones
El detonante inmediato de esta crisis ha sido una serie de explosiones en el Líbano que afectaron gravemente a la infraestructura de comunicación de Hezbollah, la poderosa milicia chií respaldada por Irán. La organización libanesa responsabilizó a Israel por estos incidentes, calificándolos como una provocación directa y prometiendo una “represalia específica” por lo sucedido. Estas declaraciones han elevado las preocupaciones sobre un inminente enfrentamiento entre ambos lados, que podría extenderse más allá de las fronteras del Líbano e Israel.
En respuesta, Sabrina Singh, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, realizó una conferencia de prensa en la que dejó claro que el país norteamericano está listo para intervenir en defensa de Israel si Hezbollah decide llevar a cabo sus amenazas. “La capacidad que tenemos en la región es mayor que la que teníamos en abril, cuando Irán lanzó un ataque contra Israel. Confiamos en que estamos preparados para proteger a nuestras fuerzas y acudir en defensa de Israel en caso de que sea necesario”, afirmó Singh, haciendo referencia a la sólida presencia militar estadounidense en Oriente Medio.
El respaldo de Estados Unidos a Israel
La postura de Estados Unidos no es nueva. Desde el inicio del conflicto en Gaza y las tensiones con Hezbollah, el presidente Joe Biden ha reiterado en varias ocasiones su compromiso con la defensa de Israel, enmarcado en la relación histórica y estratégica entre ambos países. “El presidente ha sido muy claro en que estamos allí para apoyar a Israel y su autodefensa, en caso de que lo necesiten”, subrayó Singh, reforzando el mensaje de que Estados Unidos está dispuesto a actuar militarmente si la situación lo demanda.
A pesar de este respaldo, la portavoz del Pentágono también insistió en que Estados Unidos no tuvo ningún papel en los ataques recientes que han exacerbado las tensiones con Hezbollah. Esta declaración busca, en parte, evitar la implicación directa de Washington en el conflicto y reducir las posibilidades de que el conflicto regional se amplíe a otras partes de Oriente Medio.
Preocupación por una escalada regional
Uno de los principales temores que se desprenden de esta situación es que la confrontación entre Israel y Hezbollah desate un conflicto regional mayor. En este sentido, Sabrina Singh indicó que el gobierno estadounidense está preocupado por el aumento de las tensiones en la zona. Según la portavoz, ha habido un gran esfuerzo diplomático por parte de la administración de Joe Biden en las últimas semanas para avanzar hacia un acuerdo de alto el fuego que prevenga una mayor escalada.
No obstante, a pesar de estos esfuerzos diplomáticos, las señales en el terreno parecen indicar que el conflicto está lejos de resolverse. Según medios israelíes, el Ejército de Israel ha intensificado sus operaciones militares en el norte del país, bombardeando más de 30 lanzacohetes y otras infraestructuras de Hezbollah, que, según el ejército israelí, contenían unos 150 barriles de lanzamiento listos para disparar proyectiles contra Israel.
El rol de Irán en el conflicto
El papel de Irán en este conflicto no puede ser subestimado. Como principal patrocinador de Hezbollah, la República Islámica tiene una influencia significativa sobre las acciones de la milicia libanesa. De hecho, Irán ha estado directamente involucrado en este aumento de las tensiones tras el ataque que sufrió su embajador en Líbano, Mojtaba Amani, quien resultó herido por la explosión de un beeper el pasado martes. En respuesta a este ataque, Teherán ha declarado que se reserva el derecho de responder legalmente, lo que añade otra capa de complejidad a la situación ya de por sí delicada.
La intervención de Irán podría tener repercusiones en todo Oriente Medio, ya que Teherán ha sido un actor clave en varios conflictos en la región, apoyando no solo a Hezbollah, sino también a otros grupos como Hamás en Gaza y las fuerzas chiíes en Irak y Siria. Esta red de alianzas ha permitido a Irán proyectar su poder en la región, y cualquier respuesta iraní a los eventos en Líbano podría desencadenar una cadena de reacciones que agraven aún más el conflicto.
Preparativos en Israel: La frontera norte en alerta máxima
Ante la posibilidad de un ataque inminente de Hezbollah, Israel ha reforzado su presencia militar en la frontera norte, trasladando tropas desde el sur, donde continúan las operaciones militares en la Franja de Gaza, hacia la zona limítrofe con el Líbano. El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, confirmó que ya ha aprobado los “planes de ataque y defensa” para el frente norte, lo que sugiere que el ejército israelí está listo para actuar en cualquier momento.
Las fuentes militares israelíes han señalado que las tropas están en espera de nuevas directrices del gobierno, las cuales definirán cómo actuar en el Líbano sin perjudicar otros objetivos estratégicos de la guerra en Gaza, como el retorno de los 97 rehenes israelíes capturados por Hamás. Este delicado equilibrio entre las operaciones militares en el sur y el norte del país pone de manifiesto la complejidad de la situación actual en Israel.
Hezbollah y sus promesas de represalia
Por su parte, Hezbollah ha reiterado que las explosiones recientes no quedarán sin respuesta. La milicia libanesa ha acumulado un considerable arsenal de misiles y cohetes a lo largo de los años, y su capacidad para infligir daño a Israel no debe subestimarse. En ocasiones anteriores, Hezbollah ha demostrado ser una fuerza formidable, como lo evidenció durante la guerra de 2006, en la que infligió importantes bajas al ejército israelí.
Los líderes de Hezbollah han sido enfáticos en sus amenazas de represalia, lo que genera un alto nivel de incertidumbre sobre cuándo y cómo podría llevarse a cabo un ataque. Mientras tanto, los ciudadanos en el norte de Israel viven en constante estado de alerta, preparados para el peor de los escenarios.