Estados Unidos despliega misiles en Japón ante una posible crisis en Taiwán
Estados Unidos ha comenzado a preparar el despliegue de unidades de misiles en las islas de Japón como parte de un plan estratégico conjunto con Tokio, de cara a posibles tensiones militares en el estrecho de Taiwán.
El despliegue: ubicación y objetivos
El Regimiento Litoral de la Infantería de Marina estadounidense, equipado con avanzados sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, se posicionará en la cadena de islas Nansei, que conecta las prefecturas de Kagoshima y Okinawa con Taiwán. Estas bases temporales servirán como puntos estratégicos para responder a cualquier eventualidad en la región, considerada por Pekín como parte de su territorio bajo el concepto de «provincia rebelde».
El plan conjunto Estados Unidos-Japón, cuya formalización está prevista para diciembre, implica que las tropas estadounidenses utilizarán estas islas habitadas como bases de lanzamiento en las fases iniciales de cualquier conflicto. Japón, por su parte, apoyará con tareas logísticas, como el suministro de combustible y municiones, marcando un nuevo nivel de cooperación militar entre ambas naciones.
Ampliación de presencia militar en la región
El despliegue en Japón forma parte de un esfuerzo más amplio de Estados Unidos para fortalecer su presencia en el Indo-Pacífico. En Filipinas, se ha incrementado el número de bases disponibles para uso estadounidense, alcanzando nueve instalaciones en total desde 2023. Estas bases servirán como puntos clave para la Fuerza de Tarea Multidominio, diseñada para operaciones en aire, tierra, agua, espacio, ciberespacio e inteligencia.
En paralelo, Japón y Filipinas también han estrechado su cooperación militar. Un acuerdo bilateral firmado en julio de 2024 permitirá ejercicios conjuntos y el despliegue de tropas en sus respectivos territorios.
China y las tensiones en Taiwán
Pekín, que considera a Taiwán como una parte inalienable de su territorio, ha intensificado su actividad militar en la región, aumentando las tensiones con Washington y sus aliados. Este despliegue se interpreta como una señal clara de que Estados Unidos y sus socios están preparados para cualquier eventualidad, en un contexto donde los intereses estratégicos de varias potencias se superponen en el Indo-Pacífico.
Cooperación frente a múltiples amenazas
El despliegue no solo responde a las tensiones en Taiwán, sino también a la creciente influencia de China, el desafío nuclear de Corea del Norte y la presencia militar de Rusia en la región.
Con el aumento de tensiones geopolíticas, esta medida refuerza el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de sus aliados en Asia, marcando un nuevo capítulo en el equilibrio de poder en la región.
