septiembre 19, 2024

Estados Unidos demanda a los dueños del buque que colapsó el puente de Baltimore por 100 millones de dólares

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El Gobierno de los Estados Unidos ha presentado una demanda por 100 millones de dólares contra las dos empresas propietarias del buque que provocó el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, un incidente que conmocionó al país y dejó seis trabajadores muertos. Este suceso ha generado un debate sobre la seguridad en la navegación y la responsabilidad de las empresas en accidentes que implican daños a la infraestructura pública y la vida humana.

El recurso legal fue presentado por el Departamento de Justicia y está dirigido contra las compañías Grace Ocean Private Limited y Synergy Marine PTE LTD, ambas con sede en Singapur. Estas empresas son responsables del buque DALI, que se estrelló contra el puente el pasado mes de marzo, lo que provocó su colapso. La demanda busca que las empresas paguen por los costos asociados a las labores de «respuesta al desastre y la limpieza de los restos del naufragio», además de cubrir las reparaciones de la infraestructura destruida.

El accidente: un desastre anunciado

El trágico incidente ocurrió el 27 de marzo de 2024, cuando el buque carguero DALI, con bandera de Singapur, chocó contra una de las principales columnas de soporte del puente Francis Scott Key. El impacto fue de tal magnitud que causó el colapso inmediato de una sección importante de la estructura, mientras varios trabajadores realizaban labores de mantenimiento en la vía superior del puente. La caída de esta sección no solo dejó a los seis trabajadores muertos, sino que también interrumpió el tráfico y las operaciones comerciales en el puerto de Baltimore, uno de los más importantes de la costa este de los Estados Unidos.

Según informes iniciales, los seis fallecidos eran trabajadores de la construcción que estaban realizando trabajos de reparación en el puente cuando ocurrió el accidente. Todos ellos eran migrantes latinoamericanos, provenientes de México, El Salvador y Honduras, quienes habían llegado al país en busca de mejores oportunidades de vida. Los familiares de las víctimas han iniciado también sus propias acciones legales contra las empresas responsables, buscando justicia por lo que consideran fue una negligencia evitable.

Negligencia en la operación del buque

La demanda presentada por el Gobierno de Estados Unidos sostiene que el accidente fue «completamente evitable» y atribuye la responsabilidad a las empresas operadoras del buque. Según los documentos presentados ante el tribunal de Maryland, las investigaciones posteriores al accidente revelaron que el DALI tenía problemas técnicos conocidos que no fueron abordados adecuadamente por los propietarios y operadores del buque.

Entre los problemas identificados en el buque se incluyen fallos en los sistemas de navegación y problemas mecánicos en los motores, que hicieron que el DALI fuera más difícil de maniobrar. Las autoridades portuarias de Baltimore indicaron que, durante los minutos previos al choque, el buque mostró signos de pérdida de control, lo que resultó en el impacto catastrófico contra el puente.

Brian M. Boynton, uno de los fiscales encargados del caso, declaró en un comunicado que «esta fue una catástrofe totalmente evitable, resultado de una serie de errores previsibles cometidos por el propietario y el operador del buque DALI». En su opinión, las empresas actuaron de manera negligente al no reparar los problemas técnicos conocidos antes de permitir que el buque operara en una zona tan sensible como el puerto de Baltimore, que es clave para las actividades comerciales del estado de Maryland.

Consecuencias económicas del desastre

El colapso del puente Francis Scott Key no solo ha cobrado un alto costo humano, sino también un impacto económico considerable. Desde el accidente, el tráfico marítimo en el puerto de Baltimore ha sido restringido, lo que ha afectado tanto a las exportaciones como a las importaciones de productos que ingresan a través de este importante puerto. Las empresas locales han reportado pérdidas significativas debido a los retrasos en la entrega de mercancías, lo que ha generado una crisis en la cadena de suministro de varias industrias.

El puente Francis Scott Key, además de ser una infraestructura clave para el tránsito vehicular en la región, es vital para el acceso logístico al puerto. Su colapso ha provocado que muchas rutas comerciales se desvíen hacia otros puertos, aumentando los costos operativos para las empresas que dependen de este puerto. Según estimaciones de las autoridades locales, el costo total de los daños y las pérdidas económicas asociadas podría superar los 500 millones de dólares.

El Departamento de Justicia ha dejado en claro que la demanda de 100 millones de dólares es solo una parte de los costos totales que el Gobierno estadounidense está buscando recuperar. «Con esta demanda civil, el Departamento de Justicia está trabajando para garantizar que los costos de limpiar el canal y reabrir el puerto de Baltimore corran por cuenta de las empresas que causaron el accidente, no del contribuyente estadounidense», señaló el fiscal general Merrick Garland.

Respuesta de las empresas demandadas

Ante las acusaciones, las empresas Grace Ocean Private Limited y Synergy Marine PTE LTD han presentado su defensa. Poco después del accidente, Grace Ocean presentó un recurso legal ante un juez en Maryland, solicitando que se limite la responsabilidad de la empresa al valor del buque, que han estimado en unos 42,5 millones de dólares. Las empresas argumentan que el accidente fue un caso fortuito y no resultado de negligencia deliberada.

Sin embargo, el Departamento de Justicia ha rechazado esta petición, argumentando que la negligencia de las empresas fue un factor clave en el accidente. La defensa del Gobierno se basa en el hecho de que los propietarios del buque no tomaron las medidas adecuadas para corregir los fallos técnicos, a pesar de que conocían los riesgos. «No se puede permitir que las empresas se desentiendan de su responsabilidad en un caso tan grave. Este accidente ha dejado una marca indeleble en la comunidad de Baltimore y sus familias afectadas, y debe hacerse justicia», afirmó uno de los abogados del Departamento de Justicia.

Por su parte, la ciudad de Baltimore también ha presentado una demanda separada contra las empresas responsables del buque. En abril de 2024, el gobierno local interpuso un recurso similar, buscando recuperar los costos asociados al colapso del puente y las labores de reconstrucción. Los funcionarios locales estiman que la reconstrucción del puente Francis Scott Key podría tardar varios años y costar más de 300 millones de dólares.

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