Estados Unidos aprueba venta urgente de componentes militares para Ucrania ante amenazas rusas
El Departamento de Estado autoriza la entrega de piezas clave para sistemas de defensa contra misiles, mientras la OMS advierte sobre el riesgo de un incidente nuclear.
El Gobierno de Estados Unidos ha aprobado de manera urgente la venta de componentes militares para Ucrania, específicamente destinados al mantenimiento de sistemas de misiles Hawk. Esta decisión responde a la necesidad urgente de fortalecer las capacidades de defensa del ejército ucraniano frente a los ataques de misiles provenientes de Rusia, según explicó el secretario de Estado, Antony Blinken.
En un comunicado emitido por el Departamento de Estado, se argumenta que Ucrania requiere aumentar sus capacidades de defensa ante los ataques con misiles rusos y las operaciones aéreas de las fuerzas rusas. Esta medida se presenta como una respuesta directa a la situación de emergencia que atraviesa Ucrania y la necesidad imperante de proteger a su población y su infraestructura nacional.
La urgencia de la situación llevó a que la venta de los componentes para los sistemas de misiles Hawk fuera aprobada sin la revisión correspondiente por parte del Congreso estadounidense. Esta medida fue determinada por Blinken como necesaria para responder de manera rápida y efectiva a las amenazas que enfrenta Ucrania.
Además de la aprobación de la venta de componentes, el Departamento de Estado anunció planes para brindar apoyo en forma de viajes a Europa, con el objetivo de respaldar la capacitación y el mantenimiento de los sistemas de defensa en Ucrania. Estos sistemas, fabricados en Estados Unidos, juegan ahora un papel crucial en la protección del territorio ucraniano.
Sin embargo, la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a emitir una advertencia sobre el riesgo de un posible incidente nuclear. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó a todas las partes involucradas a evitar provocar una situación que podría tener consecuencias catastróficas para la salud humana y el medio ambiente.
La central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, ha sido objeto de ataques recientes que han generado preocupaciones sobre la posibilidad de un desastre nuclear. Los bombardeos cerca de esta central nuclear, bajo control ruso desde 2022, han dejado como resultado tres trabajadores heridos y han elevado aún más las tensiones en la región. Ante este panorama, la comunidad internacional insta a la contención y al diálogo como vías para evitar una escalada aún mayor de la crisis.