Escándalo en la Justicia: Intervienen las fiscalías de Rosario.
En medio de la crisis de violencia e inseguridad en Rosario, una noticia ha sacudido el panorama judicial: la Fiscalía Regional de la Segunda Circunscripción, que abarca a los investigadores de la ciudad, ha sido intervenida. La orden proviene de María Cecilia Vranicich, máxima autoridad del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, con el objetivo de «restaurar la cohesión interna institucional» y «reordenar los procesos de trabajo» de los fiscales.
La intervención, que durará seis meses, ha sido encomendada a Matías Merlo, actualmente a cargo de la jurisdicción de Venado Tuerto. Paralelamente, se ha desplazado parcialmente a María Eugenia Iribarren, jefa de los fiscales en Rosario, limitando sus funciones territoriales. Esta medida se da como consecuencia de un monitoreo realizado por la Auditoría General de Gestión del MPA, que detectó irregularidades en las unidades más sensibles de la Justicia rosarina.
El caso que desencadenó esta intervención involucra al fiscal Matías Edery, quien fue suspendido preventivamente por presuntas irregularidades en su relación con una informante sospechada de ser testaferro de un capo narco local. Se le imputa haber dejado de perseguir penalmente a varias personas y haber asesorado a partes contrarias en un mismo juicio, entre otras acusaciones.
Las fiscales María Laura Urquiza y Bárbara Ilera encabezan la investigación contra Edery, quien enfrenta cargos por omisión de investigar, encubrimiento, violación de medios de prueba y prevaricato. La medida de intervención y los cargos contra Edery reflejan una profunda crisis en la Justicia de Rosario, en un contexto de violencia y delincuencia que ha generado alarma en la ciudadanía.