Escándalo en Italia: Una turista simuló actos sexuales con la estatua del Dios Romano Baco

La ciudad de Florencia se ha visto envuelta en un escándalo internacional tras la difusión de imágenes de una turista que simuló tener relaciones sexuales con la estatua del dios romano Baco, obra del escultor Giambologna. El incidente ocurrió en el área de Borgo San Jacopo, donde la turista, cuya identidad no ha sido revelada, fue captada escalando la estatua, besándola e imitando actos sexuales, mientras una amiga tomaba fotos.

Patrizia Asproni, representante de Confcultura, una organización de patrimonio cultural, expresó su indignación y sugirió la implementación de controles estrictos al estilo de Singapur, con multas severas y tolerancia cero para prevenir futuros actos de vandalismo. Antonella Ranaldi, una oficial de patrimonio, también subrayó la necesidad de respetar los monumentos públicos, sean originales o réplicas.

Las imágenes, compartidas inicialmente por un residente local en un grupo de Facebook, provocaron una ola de reacciones negativas. Marco Passeri, exconcejal de la ciudad, cuestionó la necesidad de turistas que no respetan el patrimonio cultural. La indignación también se reflejó en comentarios que sugerían que los turistas deberían pasar un examen sobre la historia de Florencia antes de visitar la ciudad.

La Estatua del Dios Baco

El Baco de Giambologna es una escultura renacentista creada en 1560 que representa al dios romano del vino, las festividades y la embriaguez. La obra original se encuentra en el Museo Nazionale del Bargello, mientras que una réplica está instalada sobre una antigua fuente de mármol en Borgo San Jacopo desde 2006. La estatua simboliza el hedonismo y la abundancia, reflejando el espíritu de celebración y exceso característico de la cultura romana.

Patrimonio Cultural en Peligro

El incidente ha reavivado el debate sobre la protección y preservación del patrimonio cultural en Florencia. Confcultura y otras organizaciones abogan por políticas de cero tolerancia para garantizar el respeto y la conservación de los monumentos históricos de la ciudad. La réplica del Baco, aunque menos vulnerable que el original, sigue siendo un valioso símbolo cultural que merece ser protegido.

El escándalo ha captado la atención internacional, con medios de todo el mundo reportando el incidente. La indignación no se limita a Italia; expertos en patrimonio y turismo han señalado la necesidad de educar a los visitantes sobre la importancia de respetar los sitios históricos. Este acto de irrespeto ha resaltado la fragilidad del patrimonio cultural frente al turismo masivo y la falta de conciencia.