Encuentro trilateral entre EE.UU, Arabia Saudita e Israel.
Altos funcionarios de Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel se reunieron este fin de semana en un esfuerzo conjunto por impulsar un «megapacto» que podría alterar significativamente el equilibrio político en Medio Oriente. Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, sostuvo conversaciones separadas con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, y con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
El objetivo principal de estas reuniones fue revivir un acuerdo que había perdido impulso después del ataque perpetrado por Hamás y la subsiguiente ofensiva israelí en Gaza. Aunque los detalles exactos de las conversaciones aún no han sido revelados completamente, se cree que el «megapacto» implicaría la normalización de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Israel.
Arabia Saudita estaría considerando esta normalización como parte de un pacto de defensa con Estados Unidos, lo que le otorgaría acceso a armas avanzadas y una mayor seguridad frente a Irán, una preocupación clave para Riad. Sin embargo, el establecimiento de un Estado palestino sigue siendo una línea roja para Arabia Saudita en las negociaciones, lo que podría generar fricciones con el gobierno israelí, liderado por Netanyahu, quien ha expresado oposición a esta idea.
Aunque estas conversaciones representan un paso significativo hacia una nueva dinámica en la región, aún persisten obstáculos políticos y diplomáticos que deberán ser superados para lograr un acuerdo completo. Sin embargo, el hecho de que estas discusiones estén teniendo lugar sugiere un cambio potencial en el paisaje político de Medio Oriente, con implicaciones de largo alcance para la estabilidad regional.
