Un nuevo jaguar fue avistado en la frontera de Arizona, marcando el octavo ejemplar registrado en Estados Unidos en las últimas tres décadas. Fotografías tomadas por el Centro para la Diversidad Biológica en diciembre confirmaron la presencia del felino. Esta especie, que se consideraba prácticamente extinta en la región debido a la actividad humana, está luchando por sobrevivir y perpetuar su especie.

La construcción del muro en la frontera, la actividad minera y otras amenazas han afectado el hábitat natural de los jaguares en el suroeste de Estados Unidos. La identificación única de las manchas en la piel de cada jaguar permite confirmar que este nuevo ejemplar no es alguno de los dos jaguares previamente avistados en la frontera de Arizona.

Los jaguares en Arizona son parte de la población más norteña de la especie, que tiene una población reproductiva en el estado mexicano de Sonora. Todos los jaguares avistados recientemente en Estados Unidos han sido machos, generando la esperanza de que este nuevo ejemplar sea una hembra. La conservación de esta especie en peligro de extinción requiere decisiones serias para garantizar su supervivencia.

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