Emergencia sanitaria por encefalomielitis equina.

El Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria (SENASA) reporta la detección de 324 brotes de encefalomielitis equina en 7 provincias argentinas, generando preocupación entre las autoridades sanitarias. El virus, transmitido por mosquitos, afecta equinos y, en menor medida, a los seres humanos.

Rápida expansión del virus.

La encefalomielitis equina, una enfermedad no registrada desde 1988, se propaga rápidamente por Argentina y Uruguay, generando una emergencia sanitaria. El virus, transmitido por picaduras de mosquitos, puede causar encefalitis en equinos y, en casos menos frecuentes, en humanos.

Impacto en equinos y seres humanos.

En equinos, la tasa de letalidad puede ser del 90% para la variante Encefalitis Equina del Este (EEE) y del 20-30% para la variante Encefalitis Equina del Oeste (EEO). En seres humanos, la variante del Oeste generalmente se manifiesta de manera leve, presentando síntomas como fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera este virus como una «amenaza para la salud pública internacional».

Hasta el momento, los brotes afectan a animales en las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, y Formosa. El SENASA ha tomado medidas, incluyendo la vacunación obligatoria para eventos que involucren caballos, aplicada al menos 15 días antes del movimiento.

Prevención y protección

Para prevenir la propagación del virus en equinos, se recomienda la vacunación temprana. Además, controlar y eliminar mosquitos que actúan como vectores del virus es esencial. En cuanto a la protección humana, aún no hay vacuna disponible, por lo que se insta a evitar las picaduras de mosquitos y seguir medidas preventivas como el uso de repelentes, mosquiteras y eliminación de criaderos de mosquitos.

Hipótesis sobre el aumento de brotes.

Se sugiere que el aumento de lluvias, posiblemente vinculado al fenómeno de El Niño, haya contribuido al incremento de poblaciones de mosquitos transmisores del virus. Mario Iturria, jefe de programa de enfermedades de los equinos del SENASA, plantea esta hipótesis como posible explicación. La situación destaca la importancia de medidas preventivas y la vigilancia continua para contener la propagación de la encefalomielitis equina.