Elon Musk y su proyecto ambicioso: La computadora más grande de la historia
Elon Musk, el visionario empresario detrás de Tesla y SpaceX, ha anunciado un nuevo y ambicioso proyecto: la construcción de la computadora más grande del mundo. Este avance está destinado a apoyar el desarrollo de su empresa de inteligencia artificial, xAI, y competir directamente con gigantes tecnológicos como OpenAI, Meta y Google.
Musk planea crear lo que él llama una «gigafábrica de computación», equipada con más de 100,000 chips Nvidia. Según sus declaraciones a The Information, espera que esta supercomputadora esté completamente operativa para mediados de 2025. La máquina sería «al menos cuatro veces más grande» que los actuales clústeres GPU, los cuales son utilizados por empresas como Meta para entrenar sus modelos de IA.
OpenAI, una de las principales competidoras en el campo de la inteligencia artificial, lanzó en 2022 su herramienta de IA ChatGPT, generando un gran impacto en el mercado. Esto ha motivado a Musk a intensificar sus esfuerzos en xAI. Con el capital y la infraestructura adecuados, cree que puede competir no solo con OpenAI, sino también con otros gigantes tecnológicos.
La empresa xAI de Musk está desarrollando un robot conversacional llamado Gork, que se diferencia por su capacidad de acceder a tiempo real a la plataforma X, la red social anteriormente conocida como Twitter. Musk ha destacado que su modelo lingüístico no está diseñado para ser políticamente correcto, y podría proporcionar respuestas que algunas personas podrían encontrar controvertidas pero que él considera verdaderas.
A pesar de su entusiasmo por la inteligencia artificial, Musk ha expresado en múltiples ocasiones su preocupación por los riesgos asociados con su desarrollo. Ha advertido sobre la posibilidad de que una IA avanzada podría volverse contra los humanos y causar su destrucción, una postura que ha reiterado en entrevistas con medios como Rusia Today.
La creación de la computadora más grande del mundo por parte de Musk podría tener implicaciones significativas en diversos campos, desde la investigación científica hasta el desarrollo de tecnologías emergentes. Además, podría redefinir el panorama competitivo en el sector de la inteligencia artificial, ofreciendo nuevas herramientas y capacidades tanto para empresas como para investigadores.