Elon Musk asegura que Brasil vive un “régimen represivo” tras la suspensión de X en el país
En un controvertido comentario que ha generado intensas reacciones tanto en Brasil como a nivel internacional, Elon Musk, el magnate y CEO de empresas como Tesla, SpaceX y la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), afirmó que Brasil está viviendo bajo un «régimen represivo». Sus declaraciones surgieron en respuesta a la reciente suspensión de la plataforma X en el país sudamericano, una medida que ha encendido un debate sobre la libertad de expresión y los límites del poder gubernamental en el control de las redes sociales.
La suspensión de X en Brasil fue ordenada por un tribunal del país, en medio de una investigación que apunta a combatir la desinformación y el discurso de odio en las redes sociales. Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno brasileño para regular el contenido en línea, en particular el que se percibe como una amenaza para la estabilidad social y política.
El conflicto entre el gobierno brasileño y las plataformas de redes sociales no es nuevo. Desde la llegada al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se ha intensificado la vigilancia sobre el contenido digital, con énfasis en la eliminación de publicaciones que promuevan la violencia, la desinformación o el odio. Sin embargo, esta supervisión ha sido vista por algunos sectores como una forma de censura que amenaza las libertades fundamentales.
La suspensión de X se produjo después de que la plataforma se negara a cumplir con las solicitudes del gobierno para eliminar ciertos contenidos que, según las autoridades, violaban las leyes brasileñas. Esta negativa llevó a las autoridades judiciales a tomar medidas drásticas, ordenando el bloqueo temporal de la plataforma en todo el país.
Elon Musk, conocido por su actitud desafiante y sus declaraciones sin filtros, respondió rápidamente a la noticia de la suspensión de X en Brasil. A través de su cuenta en la misma plataforma, Musk declaró que Brasil estaba viviendo bajo un «régimen represivo», sugiriendo que la medida del gobierno brasileño era un ataque directo a la libertad de expresión.
«Es inaceptable que un país que se dice democrático recurra a la censura de esta manera. Brasil está en un camino peligroso hacia el autoritarismo», escribió Musk en un tuit que rápidamente se volvió viral, generando millones de reacciones y una ola de debates en redes sociales y medios de comunicación.
Las declaraciones de Musk no pasaron desapercibidas en Brasil. Figuras políticas, analistas y ciudadanos expresaron una variedad de opiniones, que van desde el apoyo total a las palabras del magnate hasta la condena de sus comentarios como una injerencia indebida en los asuntos internos del país.
El gobierno brasileño, a través de sus portavoces, rechazó enérgicamente las afirmaciones de Musk, calificándolas de «irresponsables y desinformadas». Según el ministro de Justicia, Flávio Dino, la suspensión de X fue una medida legal y necesaria para proteger la integridad del espacio digital en Brasil y garantizar que no se utilice para promover el caos social.
«Brasil es una democracia vibrante que respeta la libertad de expresión, pero esa libertad no es absoluta. Cuando se utiliza para difundir mentiras y odio, el Estado tiene la obligación de intervenir», afirmó Dino en una rueda de prensa, subrayando que la medida fue adoptada siguiendo todos los procedimientos legales y con el respaldo del poder judicial.
Por otro lado, políticos de la oposición y algunos sectores de la sociedad civil coincidieron con Musk, señalando que la suspensión de X es una muestra preocupante del creciente autoritarismo del gobierno de Lula da Silva. Estos críticos argumentan que la medida sienta un precedente peligroso para la censura gubernamental y podría ser utilizada en el futuro para silenciar a voces disidentes.
