El tifón Yagi devasta Vietnam: una crisis humanitaria de gran magnitud
Vietnam atraviesa una de las peores crisis provocadas por desastres naturales en décadas tras el paso del tifón Yagi, que ha causado estragos en el norte del país, dejando a su paso una devastación sin precedentes. Este fenómeno meteorológico ha sido considerado el más potente de los últimos 30 años en el país y ha golpeado de manera descomunal, desencadenando lluvias torrenciales, fuertes vientos, deslizamientos de tierra e inundaciones. Los efectos del tifón se extienden más allá de las fronteras vietnamitas, con impacto también en Tailandia y Birmania, aunque Vietnam ha sido, hasta el momento, el país más afectado.
Impacto en la población y pérdidas humanas
Hasta la fecha, las autoridades vietnamitas han confirmado un total de 233 fallecidos y más de 100 personas desaparecidas, principalmente debido a los deslizamientos de tierra e inundaciones que han asolado varias provincias del norte del país. La provincia de Lao Cai, conocida por sus paisajes montañosos y comunidades rurales, ha sido la más afectada, con 98 muertos registrados, seguida de Yen Bai y Cao Bang, que han sufrido 48 y 43 fallecimientos respectivamente. Las cifras de víctimas continúan aumentando a medida que se llevan a cabo labores de rescate en las áreas más remotas, muchas de las cuales permanecen inaccesibles debido a las condiciones climáticas y la destrucción de infraestructuras.
Los desaparecidos son una preocupación significativa para las autoridades y organizaciones humanitarias, ya que el terreno montañoso y las intensas lluvias han dificultado los esfuerzos de rescate. Equipos de búsqueda trabajan contra reloj para encontrar a las personas que podrían estar atrapadas bajo los escombros o haber sido arrastradas por las inundaciones. La situación es especialmente crítica en las aldeas rurales, donde los caminos han sido destruidos, dejando a las comunidades completamente aisladas.
El tifón Yagi no solo ha cobrado vidas humanas, sino que también ha dejado a su paso un rastro de destrucción material. Según los últimos informes de la agencia de desastres de Vietnam, más de 136,000 viviendas han sufrido daños graves o han quedado totalmente destruidas. Además, se ha perdido una vasta extensión de tierras agrícolas, con más de 202,000 hectáreas de arrozales inundadas y arrasadas por las lluvias torrenciales, lo que supone un duro golpe para la economía rural del país. Las cosechas, fundamentales para la subsistencia de muchas familias, han sido arruinadas, lo que agravará aún más las condiciones de vida en las zonas afectadas.