El Ruibarbo: Un aliado nutritivo en la lucha contra el colesterol.

El ruibarbo, una verdura originaria de Asia, se presenta como un tesoro nutricional y una poderosa herramienta en la batalla contra el colesterol, según revelan diversos estudios. Aunque no es tan común en latitudes tropicales, ha ganado popularidad en el Reino Unido, donde sus beneficios son aprovechados de diversas maneras.

Esta hortaliza, de la cual solo se consume el tallo debido a la toxicidad de las hojas, destaca por su riqueza en vitaminas, minerales y fibra. Su sabor ácido lo convierte en un ingrediente ideal para mermeladas, tartas y tortas, generalmente acompañado de azúcar para suavizar su gusto característico.

Además de su versatilidad culinaria, el ruibarbo se erige como un aliado en la salud cardiovascular. Su contenido de fibra y antioxidantes fortalece los tejidos y combate el envejecimiento celular, contribuyendo así a reducir los niveles de colesterol y proteger el corazón.

Esta verdura también ha demostrado efectos positivos en el sistema digestivo. Comparable al apio en bajas calorías y alto contenido de agua, es una opción ideal para quienes buscan perder peso. Además, se utiliza tradicionalmente para aliviar malestares digestivos como diarreas, acidez o gastritis.

Estudios respaldan sus propiedades. Investigadores de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos administraron 27 gramos de tallo de ruibarbo diariamente a personas con niveles altos de colesterol, observando reducciones significativas del colesterol total (8%) y del LDL, conocido como el «colesterol malo» (9%) tras un mes de consumo.

Otro estudio del Instituto de Comida, Ciencia y Tecnología en 2020 reveló que el ruibarbo estimula las contracciones y movimientos intestinales, beneficiando la digestión. Con su aporte de minerales como calcio, potasio y magnesio, así como vitaminas C y B, el ruibarbo se destaca como una opción nutritiva y sabrosa para mejorar la salud cardiovascular y el bienestar digestivo.