El Reino Unido da un paso histórico hacia un futuro libre de tabaco.

En una decisión pionera que marca un hito en la lucha contra el tabaquismo, el Reino Unido ha aprobado en primera lectura una ley que prohíbe la compra de tabaco para cualquier persona nacida a partir del año 2009. Este proyecto, liderado por el primer ministro británico Rishi Sunak, ha recibido un amplio apoyo en la Cámara de los Comunes, con 383 diputados a favor y solo 67 en contra.

El objetivo principal de esta medida es reducir drásticamente el número de nuevos fumadores y mejorar la salud pública en el país. Según el proyecto, cualquier individuo nacido después del 1 de enero de 2009 no podrá adquirir tabaco legalmente en ninguna etapa de su vida. Esta prohibición se extiende también a la venta de productos relacionados con el tabaco para adolescentes y jóvenes, aunque no implica una prohibición total de los vapeadores.

El debate en el parlamento reflejó una amplia gama de opiniones. Los partidarios de la medida, incluidos miembros de varios partidos políticos, argumentaron que esta era una acción necesaria para proteger la salud pública y prevenir futuras adicciones. Por otro lado, algunos críticos, incluidos prominentes miembros del Partido Conservador como los ex primeros ministros Boris Johnson y Liz Truss, expresaron preocupaciones sobre la restricción de la libertad individual.

La ministra de Sanidad, Victoria Atkins, respaldó la medida durante el debate, señalando que «no hay libertad en la adicción» y enfatizando que los fumadores suelen reconocer que no habrían comenzado a fumar si pudieran volver atrás.

El proyecto, considerado uno de los más importantes del mandato de Sunak, recibió un amplio respaldo de los laboristas, los nacionalistas escoceses y los liberal-demócratas. Sin embargo, la oposición interna dentro del Partido Conservador manifestó su descontento, describiendo la legislación como «una locura».

Con esta iniciativa, el Reino Unido se posiciona como líder en la lucha contra el tabaquismo a nivel mundial y establece un precedente significativo para otros países en la búsqueda de un futuro libre de humo.