El misterio de las figuras de Esie.
Esie, una pequeña ciudad en el estado de Kwara, Nigeria, es hogar de una asombrosa maravilla arqueológica: la mayor colección de tallas de piedra de África. Descubiertas por primera vez en 1775 por un cazador, las más de 1.000 figuras de piedra esculpidas en esteatita han desconcertado a estudiosos y visitantes durante siglos.
Orígenes y Variedad de las Figuras.
Las figuras de Esie, talladas en piedra esteatita, presentan una diversidad fascinante de formas y tamaños. Descubiertas dispuestas en círculo, representan hombres, mujeres, niños y animales en diversas poses. Algunos sostienen herramientas agrícolas o instrumentos musicales, revelando un nivel de detalle y habilidad artística impresionante. Cada figura, que varía en altura, pesa entre 0,55 y 140 kilogramos.
La datación de estas obras maestras es un desafío, pero se estima que fueron talladas entre los siglos XII y XV. Algunos eruditos sugieren una conexión con un antiguo reino yoruba cercano, mientras que una teoría popular postula que las figuras a una comunidad maldecida por los dioses y transformada en piedra.
El Descubrimiento y la Atención Pública.
Las figuras de Esie permanecieron en relativo anonimato hasta 1933, cuando HG Ramshaw, un misionero en Nigeria, atrajo la atención del público hacia estas misteriosas esculturas. En 1945, se construyó un museo cerca del sitio original, convirtiéndose en el primer museo oficial de Nigeria. Este museo alberga la colección principal, pero las figuras también se exhiben en el Museo Nacional de Nigeria en Lagos y en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
El Enigma Continúa.
A pesar de décadas de estudio, el verdadero propósito y origen de las figuras de Esie siguen siendo desconocidos. Las teorías abundan, pero el misterio persiste. Recientes excavaciones han revelado que aún hay más figuras enterradas en el sitio, ampliando la estimación total a entre 1,000 y 1,500 figurillas.
Las figuras de Esie continúan asombrando a quienes las descubren, sirviendo como testamento de una rica historia cultural y desafiando a generaciones a descifrar el enigma de estas esculturas de piedra que han permanecido silenciosas durante siglos.
