El líder de los hutíes busca la paz en Yemen después de una década de guerra.

Abdelmalek al Huti, líder de los rebeldes hutíes en Yemen, expresó su firme interés en alcanzar la paz en el país devastado por la guerra durante más de diez años. En un discurso con motivo del noveno aniversario de la intervención de Arabia Saudita en Yemen, Al Huti subrayó que la paz es una prioridad, pero enfatizó que ciertas condiciones deben cumplirse primero.

Durante su intervención televisada, Al Huti dejó claro que su movimiento no busca hostilidad hacia ningún país árabe o islámico, sino que aspira a relaciones positivas y pacíficas con todas las naciones de la región. Sin embargo, advirtió que la coalición liderada por Arabia Saudita debe cumplir con ciertos requisitos para avanzar hacia un proceso de paz genuino.

Entre las condiciones planteadas por los hutíes se encuentran el fin del bloqueo contra los puertos y el espacio aéreo yemení, el cese de los bombardeos y el apoyo militar al gobierno reconocido internacionalmente, así como la realización de un intercambio de prisioneros entre ambas partes y la compensación por los daños ocasionados por los ataques de la coalición.

Al Huti enfatizó que estas demandas son legítimas y justas para el pueblo yemení, y llamó a la coalición a pasar de la reducción de tensiones a compromisos claros y acciones concretas para alcanzar la paz. A pesar de los desafíos, Al Huti expresó su deseo de encontrar una solución justa que conduzca a la implementación de estas condiciones para la paz.

El líder hutí también insinuó que, en caso de que no se cumplan estas condiciones, sus combatientes están preparados para la batalla y cuentan con capacidades militares avanzadas. Además, criticó la intervención liderada por Arabia Saudita, describiéndola como un fracaso después de nueve años de conflicto, durante los cuales la coalición no logró capturar áreas clave en el país.

El discurso de Al Huti refleja un claro deseo de poner fin al prolongado conflicto en Yemen y avanzar hacia una solución pacífica que beneficie a todas las partes involucradas. Sin embargo, el camino hacia la paz sigue siendo desafiante, con obstáculos políticos y humanitarios que deben superarse para lograr una resolución duradera del conflicto en Yemen.