El Líbano eleva queja al consejo de la ONU.

En un dramático desarrollo en Oriente Medio, el Líbano ha presentado una queja urgente al Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque con drones a una ciudad cercana a Beirut. El incidente, que dejó seis personas muertas, incluyendo a Saleh al-Arouri, un alto cargo de Hamás, ha aumentado los temores de una escalada regional en el conflicto.

Israel Niega responsabilidad.

A pesar de las negativas de Israel sobre su participación en el asalto, el primer ministro libanés, Najib Mikati, ha ordenado elevar la queja, calificando el ataque como una violación flagrante de la soberanía libanesa. Mikati instó a la comunidad internacional a presionar a Israel para poner fin a los intercambios de fuego con el territorio libanés, donde se encuentra el grupo islámico Hezbollah.

Mikati tema una escalada regional.

En un comunicado, Mikati expresó su preocupación por las posibles repercusiones del ataque en Beirut, afirmando que podría llevar al Líbano a una «nueva fase de enfrentamientos». A pesar de los esfuerzos para prevenir el conflicto, el primer ministro llamó a la comunidad internacional a intervenir y evitar una escalada en la región.

El jefe de Estado libanés destacó el compromiso del Líbano con las resoluciones de legitimidad internacional, especialmente la Resolución 1701. Criticó a Israel por violar estas resoluciones y señaló que el país no parece satisfecho con la matanza y la destrucción en curso.

Preparativos del Líbano ante el temor de un segundo frente.

El reciente estallido en la frontera, catalogado como el peor desde 2006, ha aumentado el temor de que el Líbano se convierta en un segundo frente del conflicto, similar al escenario en Gaza. El Gobierno libanés ha estado preparándose durante más de dos meses con un plan de emergencia a varios niveles para hacer frente a esta situación delicada.