El Líbano afirma que no busca la guerra pero rechaza la «agresión israelí»
Maurice Sleem, ministro de Defensa de El Líbano, aseguró que su país “no busca la guerra” pero “no aceptará la agresión israelí”. En declaraciones recientes, el funcionario hizo un llamado a la comunidad internacional para que presione a Israel y garantice el cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, una medida que puso fin al conflicto armado entre ambos países en 2006.
“El compromiso del Líbano con la paz y la implementación de la resolución 1701 demuestra que no queremos la guerra, pero no aceptamos la agresión criminal contra nuestro pueblo”, afirmó Sleem, enfatizando la necesidad de que Israel respete los términos establecidos por la ONU.
La resolución 1701 y el incumplimiento israelí
La resolución 1701, adoptada en 2006 tras la guerra entre Israel y el grupo libanés Hezbolá, exige el despliegue del Ejército libanés en la frontera sur y el desarme de grupos armados, incluyendo a Hezbolá. Sin embargo, Sleem denunció que desde la emisión de esta medida, Israel nunca ha cumplido con lo establecido.
“Desde 2006, el enemigo israelí ha cometido más de 35.000 violaciones por aire, tierra y mar”, aseguró el ministro libanés. Estas acciones incluyen sobrevuelos no autorizados, incursiones terrestres y agresiones marítimas en territorio libanés, lo que, según Sleem, representa un claro incumplimiento de los acuerdos internacionales.
“Si la comunidad internacional quiere frenar esta agresión, debe obligar a Israel a cumplir la resolución 1701”, recalcó, haciendo alusión a la falta de presión efectiva por parte de las potencias internacionales.
Ataques recientes y agresiones contra la misión de la ONU
El ministro también condenó enérgicamente los recientes ataques israelíes contra las Fuerzas de Paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL), en los que al menos cuatro cascos azules resultaron heridos en los últimos dos días.
“Estos ataques demuestran que Israel no solo agrede al Líbano, sino que también amenaza la paz y estabilidad en toda la región”, expresó Sleem, destacando la gravedad de las acciones dirigidas contra una misión internacional cuya finalidad es preservar la paz en la frontera.
La FINUL, con más de 10.000 efectivos desplegados en la zona, juega un papel crucial en la vigilancia del cese al fuego y en la implementación de la resolución 1701. Sin embargo, las hostilidades recientes ponen en entredicho la efectividad de la misión en un contexto cada vez más tenso.
Un contexto de creciente tensión regional
Las declaraciones de Sleem se producen en un momento delicado para la región, con frecuentes intercambios de fuego entre el ejército israelí y las facciones de Hezbolá en la frontera. Los incidentes recientes han elevado las tensiones y generado preocupación en la comunidad internacional por la posibilidad de una escalada militar.
Hezbolá, el grupo armado más poderoso en El Líbano, ha reafirmado su disposición a responder ante cualquier acción israelí que viole la soberanía libanesa. En este sentido, la retórica de ambos bandos ha dificultado los esfuerzos diplomáticos para evitar una nueva confrontación bélica.
Llamado a la comunidad internacional
El ministro de Defensa libanés instó a la comunidad internacional a intensificar las presiones sobre Israel. Según él, el incumplimiento de la resolución 1701 no solo amenaza al Líbano, sino que pone en riesgo la estabilidad de toda la región.
“Necesitamos que el mundo entienda que las agresiones israelíes no solo afectan al Líbano, sino que minan los esfuerzos de paz y ponen en peligro a las misiones internacionales”, advirtió Sleem.
El funcionario reiteró que su país seguirá comprometido con la paz, pero no dudará en defender a su población ante cualquier ataque. Asimismo, subrayó que la estabilidad de la región depende en gran medida del respeto a las normas internacionales, especialmente aquellas dictadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.