El legado de la ciudad fantasma en el desierto Nevadense.
En medio de la estepa árida del noreste de Nevada se encuentra Metrópolis, una ciudad fantasma que alguna vez fue testigo de un intento desafortunado de cultivar trigo en tierras inhóspitas. Este rincón olvidado, marcado por ruinas y la desolación, cuenta la historia de un sueño que se desvaneció a mediados del siglo XX.
La desaparición de Metrópolis se remonta a la década de 1930, cuando los bajos precios agrícolas y conflictos por los derechos de agua sumieron a la ciudad en una sequedad inexorable. Una demanda legal de usuarios de agua aguas abajo en el drenaje del río Humboldt bloqueó el acceso al vital recurso hídrico necesario para la irrigación, llevando a la decadencia y eventual abandono de la comunidad.
Los vestigios que quedan de la bulliciosa Metrópolis son las ruinas de la antigua escuela y el hotel, testigos silenciosos de tiempos mejores. En el vasto paisaje, solo algunos artefactos rotos y el resurgimiento de la artemisa, un arbusto desaliñado de tonos verdes grisáceos, permanecen como testamento de la vida que alguna vez floreció en esta árida tierra.
Los colonos que alguna vez poblaron esta área intentaron, sin éxito, cultivar trigo en suelo seco antes de la desaparición definitiva de Metrópolis. La tierra árida y los desafíos climáticos resultaron insuperables, llevando al abandono gradual de la esperanza y la prosperidad.
Cómo llegar a Metrópolis: Desde Wells, Nevada, por la Interestatal 80, los visitantes pueden dirigirse hacia el noroeste por N. Metropolis Road, la carretera principal en el lado opuesto (noreste) del ferrocarril. A unas dos millas de la ciudad, la carretera gira hacia la derecha y cruza el río Humboldt.
Continuando por Metropolis Road hacia el norte, aproximadamente siete millas, se llega a un cruce en T donde se debe girar a la izquierda. Después de recorrer aproximadamente tres millas y llegar a un cruce con una carretera nivelada que viene desde la izquierda, gire allí y sígala aproximadamente una milla. Metrópolis se revelará a la derecha. Las carreteras suelen ser transitables para vehículos normales en tiempo seco.
Este rincón olvidado de Nevada, con su historia marcada por la esperanza perdida y los sueños desvanecidos, sirve como un recordatorio de la fragilidad de la vida en medio de la implacable naturaleza del desierto. Metrópolis, la ciudad fantasma, espera ser redescubierta por aquellos que buscan sumergirse en la melancolía de un pasado que yace en ruinas.
