El Kremlin acusa a la OTAN de ser un «instrumento de confrontación» en Europa
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha negado rotundamente cualquier plan de ataque a países miembros de la OTAN, una afirmación respaldada por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien calificó tales sospechas como «tonterías». Sin embargo, el Kremlin ha lanzado acusaciones directas contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que ha tildado de ser un «instrumento de confrontación» en Europa al servicio de Estados Unidos.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, declaró durante su rueda de prensa diaria que la OTAN, en su 75 aniversario, sigue desempeñando un papel desestabilizador en el continente europeo, actuando como un «factor desestabilizador» en lugar de contribuir a la seguridad y estabilidad. Peskov señaló que las relaciones entre Rusia y la OTAN han alcanzado un nivel de confrontación directa, acusando al bloque militar de aumentar su presencia y reforzar su infraestructura militar hacia las fronteras rusas.
El Kremlin ha insistido en su postura de que la OTAN está involucrada directamente en el conflicto en Ucrania, suministrando armamento a Kiev, lo que según Moscú solo prolongará el sufrimiento de los ucranianos. Además, ha condenado los comentarios de algunos líderes europeos sobre el posible envío de tropas a Ucrania en caso de necesidad, aunque la Casa Blanca ha descartado esta posibilidad.
En un contexto de incertidumbre ante las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la OTAN se enfrenta a importantes desafíos. Los ministros de Exteriores de los países miembros han acordado avanzar en la planificación para coordinar la asistencia de seguridad y entrenamiento de las tropas para Ucrania, con la propuesta de crear un fondo de 100.000 millones de euros en cinco años para apoyar al país en guerra. Esta medida contrasta con la política propuesta por el expresidente republicano, quien aboga por dejar de financiar a Kiev en su conflicto con Rusia.
La OTAN se encuentra actualmente en un proceso de reevaluación y planeación, buscando establecer un marco institucional más sólido y duradero para apoyar a Ucrania, mientras enfrenta las críticas y acusaciones del Kremlin sobre su papel en Europa.
