El Gobierno habilita a los clubes a transformarse en sociedades anónimas y permite el ingreso de capital privado en el fútbol

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El gobierno argentino, encabezado por el presidente Javier Milei, ha dado un paso significativo en la apertura del fútbol al capital privado. La Inspección General de Justicia (IGJ) emitió una resolución que reglamenta dos artículos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70, permitiendo que los clubes deportivos se transformen en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y puedan recibir aportes de capital privado. Esta medida busca fomentar inversiones en el fútbol argentino, enfrentar la resistencia de sectores tradicionales y mejorar la situación económica de los clubes.

La resolución de la IGJ especifica los alcances de los artículos 346 y 347 del DNU 70, los cuales permiten que las asociaciones civiles y fundaciones se conviertan en accionistas de sociedades anónimas. Estos artículos también facilitan la inscripción de entidades extranjeras para operar en Argentina. La iniciativa se enmarca en un esfuerzo mayor del gobierno de Milei para desregular la economía y atraer inversiones.

Reacciones del Gobierno y la AFA

El presidente Milei defendió la medida, argumentando que permitirá generar inversiones significativas en el fútbol, un sector que históricamente ha enfrentado problemas financieros. Según Milei, la apertura al capital privado podría atraer entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, proporcionando un alivio en un momento de escasez de divisas. Además, Milei criticó la postura de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que se opone a la implementación de las SAD. La AFA, liderada por Claudio Tapia, ha expresado su rechazo al gerenciamiento empresario de los clubes y ha tomado acciones legales para bloquear la medida.

Impacto Económico y Deportivo

La apertura del fútbol argentino al capital privado tiene implicaciones tanto económicas como deportivas. Por un lado, se espera que las inversiones mejoren la infraestructura de los clubes y permitan retener talentos en el país, evitando la venta prematura de jugadores al extranjero. Por otro lado, la medida podría alterar el equilibrio de poder en el fútbol argentino, con la entrada de nuevos actores empresariales y posibles conflictos de intereses.

La decisión de permitir la conversión de clubes en sociedades anónimas sigue modelos exitosos en otros países. En España, por ejemplo, las SAD han permitido a clubes como el Real Madrid y el Barcelona atraer inversiones y competir a nivel global. El gobierno argentino ha tomado como referencia estos modelos para implementar cambios que puedan beneficiar al fútbol local.

A pesar de los beneficios potenciales, la medida enfrenta una fuerte oposición de sectores tradicionales del fútbol argentino. La AFA y varios clubes históricos se oponen a la privatización, argumentando que podría comprometer los valores y la identidad del fútbol argentino. Además, existe preocupación sobre la posible concentración de poder en manos de unos pocos empresarios y la pérdida de control por parte de los socios de los clubes.

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