El Gobierno disolverá la Casa de la Moneda y otros organismos en un nuevo ajuste estatal
Como parte del plan del gobierno de Javier Milei para reducir el tamaño del Estado y optimizar el gasto público, la próxima semana se disolverán cinco organismos descentralizados, entre ellos la histórica Casa de la Moneda. La decisión ya ha sido tomada, según fuentes cercanas al presidente, y se oficializará en los próximos días.
La Casa de la Moneda, que desde 1875 se ha encargado de la impresión de billetes, monedas y otros documentos de valor, dejará de operar, y sus funciones serán transferidas a empresas privadas mediante licitaciones. Incluso se estudia la posibilidad de importar billetes para el Banco Central. Todos los trabajadores de la entidad serán despedidos, siguiendo el mismo modelo de ajuste que se aplicó recientemente con la disolución de Trenes Argentinos Capital Humano, donde más de 1,300 empleados perdieron sus puestos.
La Casa de la Moneda no solo se encargaba de producir el peso argentino, sino también de fabricar pasaportes electrónicos, chapas patente y otros documentos oficiales bajo estrictas normas de seguridad internacional. Pese a su historial de servicio, la entidad reportó un déficit de 3,732 millones de pesos en 2022, lo que habría sido un factor determinante en la decisión del gobierno de eliminarla.
Este recorte forma parte de una estrategia más amplia de eficiencia fiscal impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Diego Chaher, quienes están evaluando la eliminación de otras compañías descentralizadas. El objetivo del gobierno es reducir duplicaciones y gastos innecesarios, como se evidenció con el cierre de DECAHF, cuya disolución ahorrará al Estado unos 42,000 millones de pesos anuales.
El anuncio ha generado preocupación entre los gremios, que ya han advertido sobre posibles medidas de fuerza ante la ola de despidos.