El Gobierno de Uruguay autoriza la caza nocturna de Jabalíes y ciervos axis.

0

El gobierno uruguayo ha tomado una medida sin precedentes al autorizar la caza nocturna de jabalíes y ciervos axis, especies exóticas que representan una amenaza significativa para la biodiversidad y la agricultura local. Esta decisión ha generado un amplio debate entre defensores del medio ambiente, agricultores y autoridades.

Uruguay, conocido por sus extensas praderas y su rica biodiversidad, ha enfrentado un aumento descontrolado en las poblaciones de jabalíes y ciervos axis. Estas especies, introducidas en el país en el pasado con fines cinegéticos y ornamentales, se han reproducido rápidamente debido a la falta de depredadores naturales.

Los jabalíes, con su comportamiento destructivo, han causado daños considerables a los cultivos agrícolas y a los ecosistemas nativos. Los ciervos axis, por otro lado, compiten con la fauna autóctona por los recursos y alteran las dinámicas de las comunidades vegetales. Ante esta situación, el gobierno ha decidido intervenir para controlar estas poblaciones y minimizar los impactos negativos.

La Caza Nocturna: Detalles del Decreto

El decreto emitido por el gobierno autoriza el uso de armas de fuego equipadas con dispositivos de visión nocturna para la caza de estas especies. Esta autorización se enmarca dentro de un conjunto de regulaciones estrictas diseñadas para asegurar una práctica segura y controlada:

  1. Prohibiciones: Está prohibido disparar desde vehículos en movimiento, desde caminos públicos y dentro de un radio de tres kilómetros de áreas urbanas y escuelas rurales.
  2. Consentimiento: La caza solo se permite con el consentimiento del propietario de la tierra, asegurando que las actividades se realicen de manera coordinada y respetuosa con los derechos de propiedad.
  3. Objetivo: El objetivo principal es reducir las poblaciones de estas especies a niveles que no representen una amenaza para el entorno natural y la actividad agrícola.

Organizaciones ecologistas han expresado su preocupación por la medida. Aunque reconocen la necesidad de controlar las poblaciones de especies invasoras, argumentan que la caza nocturna podría tener efectos colaterales negativos. Uno de los principales temores es la posibilidad de que otras especies nativas sean afectadas accidentalmente. Además, insisten en que se deben considerar métodos alternativos de control, como la reubicación o la implementación de programas de control de natalidad.

Por otro lado, los agricultores y productores locales han recibido con agrado la medida, ya que han sido los más afectados por los daños causados por estos animales. Los jabalíes, en particular, han devastado cultivos de maíz, sorgo y otros productos, causando pérdidas económicas significativas. La autorización para cazarlos, especialmente en horarios nocturnos cuando son más activos, representa una esperanza para mitigar estos daños.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido