El Gobierno Argentino anticipa la cesión del control de Aerolíneas Argentinas ante los conflictos Gremiales

En una decisión que promete reconfigurar el panorama del transporte aéreo en Argentina, el gobierno de Javier Milei ha anunciado la posibilidad de ceder el control de Aerolíneas Argentinas a empresas privadas latinoamericanas si continúan los conflictos y huelgas convocados por los gremios aeronáuticos. Esta postura se da en un contexto de crecientes tensiones entre el gobierno y los sindicatos, particularmente con el gremio de pilotos, liderado por Pablo Biró, quienes han encabezado una serie de paros que afectaron a decenas de miles de pasajeros en las últimas semanas.

El anuncio fue realizado por el vocero presidencial Manuel Adorni, en una conferencia de prensa en la que detalló las intenciones del gobierno de iniciar conversaciones con varias compañías latinoamericanas para que tomen el control de la operación de la aerolínea de bandera, Aerolíneas Argentinas. Adorni dejó en claro que esta decisión forma parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno de Milei para «erradicar los privilegios de la casta aeronáutica» y terminar con lo que describió como «extorsiones gremiales» que afectan a la economía y a los ciudadanos del país.

El Conflicto con los Gremios

La raíz del conflicto entre el gobierno y los gremios aeronáuticos, especialmente el gremio de pilotos representado por APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), tiene una larga historia de tensiones laborales y desacuerdos en torno a las condiciones de trabajo, salarios y beneficios de los empleados de Aerolíneas Argentinas. El sindicato de pilotos, encabezado por Pablo Biró, ha sido una de las organizaciones más críticas de la administración de Milei, llevando adelante varios paros y huelgas que han interrumpido los servicios de la aerolínea en momentos clave, afectando a miles de pasajeros.

La semana pasada, un paro general de pilotos afectó a cerca de 40,000 pasajeros, causando caos en los aeropuertos y tensiones con el gobierno. Los gremios argumentan que las condiciones laborales en Aerolíneas Argentinas se han deteriorado desde que el gobierno asumió el poder y reclaman mejoras salariales, mejores condiciones de trabajo y la protección de los derechos laborales. Sin embargo, desde la administración de Milei, se acusa a los sindicatos de utilizar tácticas de extorsión para obtener concesiones y mantener «privilegios inaceptables».

«Vamos a sepultar los piquetes gremiales y los privilegios de la casta aeronáutica», dijo Adorni en su conferencia, subrayando que el gobierno está comprometido con una política de «ley y orden» que no permitirá que los gremios interfieran en el normal funcionamiento del país.

Las Medidas del Gobierno

El anuncio de Adorni deja claro que el gobierno está dispuesto a tomar medidas drásticas para solucionar el conflicto. La idea de ceder las operaciones de Aerolíneas Argentinas a empresas privadas de la región, si bien no es nueva, ha cobrado fuerza ante la falta de soluciones a los recurrentes paros y las huelgas gremiales.

En este sentido, Adorni explicó que se han iniciado conversaciones con varias compañías latinoamericanas, aunque no especificó cuáles. Si bien una privatización total de Aerolíneas Argentinas requeriría una ley del Congreso, el gobierno podría buscar fórmulas intermedias que permitan el ingreso de capital privado en la operación de la empresa.

Una de las opciones que se baraja es permitir que estas compañías privadas gestionen los vuelos de cabotaje, es decir, los vuelos dentro del país, mientras Aerolíneas Argentinas mantendría el control de las rutas internacionales. Esta medida permitiría reducir los costos operativos de la aerolínea, a la vez que se mantiene cierta presencia estatal en el mercado aéreo internacional.

Sin embargo, el proceso no será sencillo. La privatización o concesión de Aerolíneas Argentinas es un tema altamente sensible en el país, donde la empresa tiene un valor simbólico y estratégico. Durante el kirchnerismo, la aerolínea fue reestatizada, y desde entonces ha sido defendida por muchos sectores como una empresa que representa los intereses del país y que garantiza la conectividad aérea de las provincias con el resto del mundo.

Los Beneficios de los Pilotos: El Núcleo del Conflicto

Uno de los puntos más controvertidos en este conflicto es lo que el gobierno denomina los «privilegios» de los pilotos y otros empleados de Aerolíneas Argentinas. Según Adorni, los pilotos de la aerolínea tienen una serie de beneficios que están muy por encima de los estándares de la industria y que, en su opinión, son insostenibles para una empresa que, en su mayor parte, depende de fondos estatales para operar.

Entre los beneficios mencionados por el vocero presidencial se encuentran salarios elevados, que en algunos casos alcanzan entre tres y veinte millones de pesos mensuales, la posibilidad de viajar en clase ejecutiva con descuentos para ellos y sus familiares, y el acceso a remises (taxis privados) pagados por la empresa para trasladarlos desde sus hogares al aeropuerto, un beneficio que, según Adorni, le cuesta al Estado alrededor de mil millones de pesos al mes.

Además, Adorni destacó que los pilotos tienen una carga de trabajo menor en comparación con sus pares de la región, volando menos horas al mes y, en muchos casos, recibiendo pagos adicionales por vuelos reprogramados o cancelados. También señaló que, una vez jubilados, los pilotos continúan disfrutando de descuentos de hasta el 90% en pasajes, lo que calificó como «injusto y desmesurado».

«Estamos hablando de una casta privilegiada que le cuesta miles de millones al país», dijo Adorni, agregando que el gobierno está decidido a acabar con estos beneficios y a llevar adelante una reforma profunda en el sector aeronáutico.

La Respuesta de los Gremios

Ante el anuncio del gobierno, los gremios no han tardado en responder. Pablo Biró, líder del sindicato de pilotos, ha rechazado las acusaciones de Adorni y ha defendido las acciones del gremio como una respuesta legítima a lo que describió como un intento del gobierno de «precarizar» las condiciones laborales en Aerolíneas Argentinas.

Biró ha señalado que el verdadero problema de la aerolínea no son los sueldos de los pilotos ni los beneficios laborales, sino la mala gestión y la falta de inversiones por parte del Estado. Según el sindicalista, Aerolíneas Argentinas ha sido utilizada históricamente como una herramienta política y ha sufrido de constantes interferencias por parte del poder ejecutivo, lo que ha llevado a una situación de crisis recurrente.

En respuesta a las amenazas de privatización, Biró ha advertido que los gremios están dispuestos a «redoblar la lucha» y a convocar nuevas medidas de fuerza si el gobierno avanza con sus planes. «No vamos a permitir que se destruya Aerolíneas Argentinas ni que se ponga en riesgo el trabajo de miles de empleados que dependen de esta empresa», dijo el líder sindical en una reciente entrevista.