El Gobierno acelera la desregulación Aeronáutica para atraer compañías extranjeras.

Ante la amenaza de un paro nacional de transporte y un creciente conflicto con los gremios de Aerolíneas Argentinas, el Gobierno argentino ha decidido acelerar la desregulación del sector aeronáutico. En este contexto, se espera que el próximo lunes se publique un nuevo decreto que facilitará la llegada de más compañías extranjeras al país.

El presidente Javier Milei, en un intento por incentivar la competencia en el mercado aéreo, ha encargado al Ministerio de Economía y a la Secretaría de Transporte que faciliten el desembarco de empresas como Gol, Avianca, Sky y Latam. Esta medida busca ofrecer a los pasajeros más opciones y mejorar la conectividad, tras las recientes interrupciones en el servicio aéreo que dejaron a miles de pasajeros varados.

Luis Caputo, Ministro de Economía, junto con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, han sostenido reuniones con representantes de compañías aéreas para explicarles los detalles de las nuevas reglamentaciones y motivarlas a que avancen con los trámites necesarios para operar en Argentina.

El decreto, que se anunciará en los próximos días, permitirá a las aerolíneas extranjeras volar con tripulaciones y aeronaves no argentinas, eliminando la necesidad de audiencias públicas para obtener permisos de operación. Esto representa un cambio significativo en el acceso al mercado, donde, en un plazo de 30 días tras la solicitud, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) deberá responder a las solicitudes, permitiendo así un “silencio positivo” si no se expide en ese tiempo.

Sin embargo, la reacción de los gremios no se ha hecho esperar. Diferentes confederaciones de sindicatos del transporte han formado una mesa conjunta en contra de lo que consideran una privatización encubierta de Aerolíneas Argentinas, amenazando con un paro general si no se mejoran las ofertas salariales. Este clima tenso ha llevado al Gobierno a actuar rápidamente, buscando equilibrar la necesidad de modernizar el sector con las demandas laborales.

El objetivo del Gobierno es claro: fomentar la llegada de nuevas aerolíneas para garantizar un servicio más eficiente y competitivo, al tiempo que enfrenta los desafíos planteados por los sindicatos. En este escenario, la desregulación del sector aeronáutico se convierte en una de las estrategias clave para abordar la crisis del transporte en Argentina.