El Frente Fiscal en Argentina: Deuda flotante alcanza los $1,55 billones en agosto, representando el 7,84% del gasto primario.

A medida que se acerca el final de la administración de Alberto Fernández en Argentina, el gobierno enfrenta un desafío fiscal considerable. La deuda flotante de la Administración Pública Nacional (APN) alcanzó la cifra de $1,55 billones en agosto, equivalente al 7,84% del gasto primario acumulado de $19,7 billones en los primeros ocho meses del año. El gobierno ha optado por posponer pagos y ajustar gastos para cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Estrategia de manejo de deuda flotante.

En el último año, el Ministerio de Economía ha empleado una estrategia de regulación de la deuda flotante, acumulándola en los meses previos a las revisiones del FMI y luego cancelándola después de la aprobación de las metas. Por ejemplo, en enero de este año, a pesar de ser habitualmente un mes superavitario, se registró un déficit de más de $200.000 millones. Sin embargo, al comienzo de 2023, la deuda flotante se redujo de $1,14 billones a $789.000 millones.

Desafíos Futuros y Revisión con el FMI

Entre julio y agosto de 2023, la deuda flotante aumentó en $269.231 millones. La próxima revisión con el FMI está programada para noviembre, después de las elecciones. Esto coloca una presión adicional sobre el Ministro de Economía, Sergio Massa, quien debe mantener los números en equilibrio, especialmente si las elecciones se extienden a una segunda vuelta.

Composición de la deuda flotante.

La deuda del Estado en gastos devengados se desglosa en varias categorías. Las transferencias representan el rubro más significativo, con un total de $738.642 millones, de los cuales $695.595 millones corresponden a 2023 y el resto se originó en 2022. Los gastos figurativos totalizan $542.667 millones, todos generados este año. Además, se deben $91.443 millones en gastos de personal, $46.087 millones en gastos de bienes y servicios y $43.270 millones en bienes de uso, destacándose como principales componentes.

Medidas y desafíos futuros.

Tras la implementación de un conjunto de medidas para mitigar el impacto de la devaluación en agosto, denominado «Plan Platita», se espera que el equipo económico enfrente desafíos adicionales para mantener la estabilidad fiscal. Sin embargo, la extensión del Impuesto PAIS a la mayoría de las operaciones de compra de divisas para importación ha generado un flujo de ingresos extraordinario que podría respaldar estos esfuerzos. Asimismo, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) está mostrando un rendimiento destacado en la recaudación.