El Fentanilo predomina en los mercados mundiales de narcóticos.
El consumo de drogas está adquiriendo una complejidad creciente a nivel global, en parte debido a la proliferación de sustancias sintéticas como el fentanilo, que se están imponiendo en los mercados ilícitos. Ghada Waly, directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), señaló que estas drogas sintéticas están transformando el panorama al hacer más económica y sencilla la producción y el tráfico de sustancias extremadamente potentes, muchas veces mortales.
En la apertura de una relevante reunión sobre política internacional de drogas en Viena, Waly destacó que «el problema mundial de las drogas se está volviendo más complejo». La Comisión de Estupefacientes de la ONU, en debate estos días, es el principal órgano en la materia y aborda la problemática de las drogas.
«En la actualidad, las drogas sintéticas están dominando los mercados, y sustancias como el fentanilo están provocando un aumento récord de muertes por sobredosis», enfatizó Waly.
Estas sustancias sintéticas, por su accesibilidad y costo reducido, agregan una capa de complejidad a nivel global, sumándose a la persistente amenaza de las drogas tradicionales como la cocaína y la heroína, basadas en plantas.
El incremento del mercado de la cocaína también está alimentando la violencia en diversas regiones del mundo, especialmente en Europa, donde ciudades como Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Países Bajos) han experimentado usurpaciones sin precedentes en décadas.
Waly señaló que internet está emergiendo como un mercado para drogas, precursores químicos no regulados y como una plataforma para el intercambio de conocimientos de fabricación. Además, las criptomonedas están complicando el rastreo de transacciones, lo que representa un gran desafío para la comunidad internacional.
La directora de la UNODC subrayó que la demanda es el motor de todo el negocio ilegal de drogas y la violencia asociada, con consecuencias devastadoras. Instó a los Estados miembros a revisar y reforzar los compromisos de la estrategia antidrogas internacional 2019, haciendo hincapié en la necesidad de centrarse en la salud y el tratamiento, en lugar del castigo, e invertir más en la prevención.
La estrategia antidrogas internacional 2019, adoptada por los Estados miembros de la Comisión, promovía «una sociedad libre del abuso de drogas» y se comprometía a trabajar hacia la eliminación del cultivo, producción, tráfico y consumo de estupefacientes para 2029. Sin embargo, los datos de la ONU muestran que este objetivo está más lejos que nunca, con un mercado de drogas, tanto tradicionales como sintéticas, en niveles históricos máximos, con más consumidores, más variedades de estupefacientes y más muertes relacionadas con su uso, superando las quinientas mil por año.
