El duro descargo de Lourdes Arrieta ante su inminente expulsión del bloque de La Libertad Avanza
La política argentina está viviendo uno de sus momentos más tensos con la creciente polémica dentro del bloque de La Libertad Avanza (LLA). En el centro de esta tormenta se encuentra Lourdes Arrieta, una de las figuras destacadas del espacio político liderado por Javier Milei, quien ha realizado un fuerte descargo en medio de su inminente expulsión del bloque. Arrieta acusa a miembros de su propio partido de conspirar en su contra, creando un ambiente de traición y desconfianza en un movimiento que se ha presentado como el gran defensor de las libertades individuales y la renovación política.
Lourdes Arrieta, quien había ganado notoriedad dentro de La Libertad Avanza por su firme postura en defensa de las libertades y su oposición al intervencionismo estatal, ha sido una figura controvertida desde su entrada en la política. Su estilo directo y sus críticas abiertas no solo a la oposición sino también a figuras dentro de su propio bloque, la convirtieron en un personaje polarizador.
La reciente controversia que rodea a Arrieta se originó cuando comenzaron a circular rumores sobre su posible expulsión del bloque de LLA. Según fuentes internas, varios miembros del partido no estaban conformes con sus actitudes y decisiones, las cuales consideraban contraproducentes para la cohesión y la imagen del partido. Estas tensiones culminaron en lo que Arrieta describe como una «conspiración» en su contra, con la intención de silenciarla y eventualmente apartarla del movimiento.
En un comunicado publicado en sus redes sociales y en entrevistas con varios medios de comunicación, Arrieta no se guardó nada al expresar su indignación. «Conspiraron contra mí desde mi mismo espacio», afirmó, señalando directamente a compañeros de partido que, según ella, actuaron de manera desleal para debilitar su posición dentro de LLA.
Arrieta acusó a estos miembros de haber formado alianzas secretas y de orquestar una campaña de desprestigio en su contra. Según sus palabras, estas acciones no solo buscan su expulsión del bloque, sino también desacreditar su trabajo y sus convicciones, algo que considera inaceptable en un movimiento que se enorgullece de su defensa de la libertad de expresión y el pluralismo interno.
Además, Arrieta dejó entrever que esta supuesta conspiración podría tener motivaciones personales, sugiriendo que algunos de sus compañeros de partido se sintieron amenazados por su creciente popularidad y su capacidad de movilizar a las bases. «No pueden tolerar que alguien se destaque sin su consentimiento, y por eso han decidido sacarme del camino», aseguró.
La reacción dentro del bloque de La Libertad Avanza ha sido variada. Mientras algunos miembros han respaldado a Arrieta, destacando su compromiso con los principios del partido, otros han optado por mantenerse en silencio o apoyar las decisiones del liderazgo del bloque, que parecen inclinarse hacia la expulsión de la dirigente.
Javier Milei, líder y principal figura de LLA, ha evitado hacer comentarios directos sobre la situación, lo que ha sido interpretado por algunos como una señal de su posible apoyo a la expulsión de Arrieta. Sin embargo, también hay quienes consideran que Milei podría estar evaluando la mejor manera de manejar el conflicto sin causar una fractura irreparable dentro del partido.
El diputado Ramiro Marra, uno de los aliados cercanos de Milei, expresó en declaraciones recientes que «la unidad del bloque es fundamental» y que cualquier comportamiento que ponga en riesgo esa unidad debe ser tratado con la máxima seriedad. Aunque no mencionó a Arrieta directamente, sus palabras fueron interpretadas como una crítica velada a su comportamiento.
Por otro lado, Victoria Villarruel, otra figura prominente del partido, instó a la calma y al diálogo interno. «Es fundamental que resolvamos nuestras diferencias con madurez y responsabilidad. No podemos permitir que las divisiones internas nos debiliten», afirmó, sugiriendo que aún podría haber espacio para una reconciliación