Ecuador: Trasplante de más de 4 mil corales para restaurar los arrecifes arrasados por El Niño
El dramático deterioro de los arrecifes de coral en el Pacífico Este Tropical, causado por el calentamiento global y fenómenos climáticos extremos como «El Niño», ha llevado al Parque Nacional Galápagos (PNG) a emprender un ambicioso proyecto de restauración de corales en las islas Galápagos. Con el fin de preservar los ecosistemas marinos y proteger la biodiversidad, se han trasplantado más de 4.600 corales criados en viveros artificiales, conocidos como «guarderías».
Estos viveros, ubicados en Santa Cruz, la isla central del archipiélago, emplean dos metodologías distintas: camas de mallas altas para corales masivos que requieren un sustrato fijo, y camas con cuerdas para corales ramificados. Además, se han colocado líneas de coral a diferentes profundidades para determinar las condiciones ideales de crecimiento.
Una vez que los corales han alcanzado la madurez en los viveros, son trasladados a zonas como Punta Estrada, donde se busca restaurar la comunidad de arrecifes marinos que antes existía.
El impacto devastador de El Niño en los arrecifes de coral es evidente en lugares como la bahía Rosa Blanca en San Cristóbal, donde miles de esqueletos de corales cubren las costas. Sin embargo, durante las expediciones para rescatar corales, los científicos también descubrieron arrecifes prístinos en las aguas más profundas de la reserva, algunos de los cuales tienen miles de años. Este descubrimiento es fundamental para comprender los efectos del cambio climático en los océanos de las Galápagos y planificar medidas de conservación a largo plazo.
El investigador británico Stuart Banks, de la estación científica de la Fundación Charles Darwin, resaltó la importancia de proteger y restaurar los arrecifes de coral, que son vulnerables y de lento crecimiento. Además, subrayó la necesidad de crear reservas marinas similares a las de Galápagos en otras regiones para proteger la biodiversidad marina y los ecosistemas costeros.