Duras sanciones a Defensores de Belgrano tras batalla campal entre la barra brava y la Policía
El club Defensores de Belgrano, que atraviesa uno de sus mejores momentos futbolísticos en la Primera Nacional, recibió una severa sanción tras los graves incidentes protagonizados por su barra brava y efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Como consecuencia de estos hechos, el equipo no podrá disputar sus próximos tres partidos en su estadio, el Juan Pasquale, lo que complica sus aspiraciones de ascender a la Primera División.
La batalla campal: un violento episodio que dejó 14 policías heridos
El altercado ocurrió el sábado, en la previa del partido entre Defensores de Belgrano y Mitre de Santiago del Estero. El encuentro, que finalmente terminó 0-0, quedó marcado por la violencia que estalló entre barras radicalizados y fuerzas de seguridad, dejando un saldo de 14 policías heridos, dos de ellos con fracturas graves.
Todo se inició cuando un miembro de la barra se negó a proporcionar su número de documento al ser requerido por una oficial, lo que desencadenó un enfrentamiento con los efectivos presentes. A pesar de que la Unidad de Contención formó un perímetro de seguridad para controlar la situación, la tensión se desbordó, involucrando a un gran número de hinchas violentos.
Varios efectivos heridos debieron ser trasladados por el SAME a los hospitales Fernández, Pirovano y Rivadavia. Entre los más afectados, uno sufrió una fractura en el maxilar, mientras que otro terminó con una fractura en una mano.
Sanciones ejemplares y nuevas medidas de seguridad
El secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Kravetz, calificó lo ocurrido como un acto de violencia inaceptable y anunció una sanción sin precedentes:
«No vamos a permitir la violencia en el fútbol, y mucho menos que toquen a un policía de la Ciudad».
Kravetz, en conjunto con Jorge Macri y Waldo Wolff, confirmó que Defensores de Belgrano no podrá jugar en su estadio por un mínimo de tres fechas. Además, el club deberá instalar cámaras de seguridad adicionales y un centro de monitoreo en el estadio para prevenir futuros episodios violentos.
Asimismo, el secretario aseguró que se trabajará junto a la Justicia para identificar y encarcelar a todos los involucrados en la agresión:
«Se acabó la impunidad. Vamos a meter presos a cada uno de los violentos que participaron de estas agresiones».
Detenciones y repercusiones en el club
Durante los disturbios, la Policía detuvo a dos personas, entre ellas Javier Ronsisvalli, vocal de la comisión directiva de Defensores de Belgrano. La implicación de un dirigente en el altercado ha generado fuertes repercusiones internas en la institución, que se encuentra en un delicado momento institucional.
El club, que se preparaba para disputar partidos clave en su intento por ascender a la Primera División, ahora deberá hacerlo fuera de su estadio, lo que representa una desventaja deportiva significativa. La prohibición de utilizar el Juan Pasquale afectará tanto el desempeño del equipo como el ánimo de los hinchas.
Una escalada de violencia en el fútbol argentino
El incidente de Defensores de Belgrano refleja un patrón creciente de violencia en el fútbol argentino. En las últimas semanas, hubo enfrentamientos entre facciones de la barra brava de Independiente, lo que evidencia la urgencia de adoptar medidas de seguridad más estrictas para evitar que estos episodios sigan ocurriendo.
El enfrentamiento entre la Policía y los hinchas en el estadio Juan Pasquale revive los fantasmas de la inseguridad en el fútbol, que ha sido un problema persistente en el país durante años. El desafío de las autoridades es garantizar que los espectáculos deportivos puedan desarrollarse sin violencia, algo que parece cada vez más difícil en algunos clubes del ascenso.