Donald Trump promete la mayor deportación de migrantes de la historia.
En un fervoroso mitin de campaña en Waukesha, Wisconsin, el ex presidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, Donald Trump, reiteró su compromiso de llevar a cabo lo que describió como «la mayor deportación de migrantes de la historia del país» si regresa a la Casa Blanca tras las elecciones del próximo 5 de noviembre. Trump advirtió que la entrada masiva de personas a través de la frontera sur, muchas de ellas, según él, «muy malas», no es sostenible y representaría una amenaza para la nación. En sus palabras: «Van a destruir el país. No tenemos otra opción».
El magnate neoyorquino, conocido por su retórica incendiaria en materia migratoria, acusó una vez más a su rival político, el presidente demócrata Joe Biden, de haber mantenido una política de fronteras abiertas durante su mandato, lo que, según Trump, ha resultado en una «invasión» de migrantes.
Estas declaraciones llegan un día después de una entrevista con la revista Time, donde Trump detalló planes de desplegar al Ejército para perseguir y detener a migrantes indocumentados en caso de ganar las elecciones. Además, no descartó la posibilidad de construir nuevos campos de detención para migrantes, aunque no los señaló como una prioridad, ya que su objetivo principal sería deportarlos de forma rápida.
La cuestión migratoria ha sido un tema recurrente en la agenda política de Trump, quien ganó las elecciones en 2016 con la promesa de construir un muro en la frontera con México. En su campaña actual, Trump ha puesto nuevamente en el centro el tema de la migración, aprovechando una pausa en el juicio penal que enfrenta en Nueva York para hacer campaña en estados clave como Wisconsin y Míchigan.
Las políticas migratorias de la Administración Biden han marcado un cambio significativo con respecto a las implementadas por Trump, revocando medidas que facilitaban las deportaciones rápidas y priorizando un enfoque más humanitario. Sin embargo, la discrepancia entre ambos partidos en este tema continúa siendo evidente, y el futuro de la política migratoria en Estados Unidos podría verse influenciado por los resultados de las próximas elecciones.